FÉMINA FÚTBOL ENTREVISTA A LA ÚNICA MUJER QUE HA DIRIGIDO LA SELECCIÓN COLOMBIA FEMENINA, LA PROFE MYRIAM GUERRERO.
MYRIAM GUERRERO, PROTAGONISTA DE LA LUCHA CONTRA EL MACHISMO, LA SEGREGACIÓN Y EL RECHAZO SOCIAL; ASÍ NACIÓ NUESTRO FÚTBOL FEMENINO.
El fútbol femenino para gran parte de la opinión deportiva nació con las chicas superpoderosas en el 2005/06, porque así lo hicieron ver en su momento los medios de comunicación, pero el proceso social y deportivo de construcción de un espacio en el fútbol para las mujeres, se remonta varias décadas atrás, cuando el tema chocaba con el estereotipo de feminidad, cuando se controvertía incluso la capacidad reproductiva de aquellas valientes que jugaban al fútbol por el solo hecho de gustar de un deporte presuntamente reservado para varones, cuando el único lugar de la mujer en los estratos populares se asociaba a los quehaceres del hogar y el cuidado de los hijos.
Para tratar de reconstruir parte de la historia, quien mejor que la Profe Myriam Guerrero, la única mujer que a la fecha ha dirigido la Selección Colombia Mayores y también la Sub 20, y quien, además, fue parte de ese pequeño y a la vez colosal grupo de mujeres que dedicó sus años de juventud a escribir con lágrimas y sacrificio las primeras páginas del fútbol femenino en nuestro país.
La profe Myriam tiene una hoja de vida envidiable, estudió licenciatura en Educación Física en la Universidad Pedagógica Nacional donde hizo parte del equipo de fútbol de salón femenino creado en 1984. Al terminar su carrera, partió a Moscú donde se graduó como Directora Técnica de equipos de fútbol juvenil y femenino en el Instituto Central de Educación Física de Moscú estudiando allí desde 1987 hasta 1989. Así, se convirtió en la primera mujer en estudiar una especialización en materia de fútbol en dicha Universidad y muy seguramente en el país, pero también se convirtió en la primera mujer colombiana que jugó fuera de Colombia al servicio precisamente de esta Universidad Rusa. Posteriormente, también jugó para la Universidad Malajafco en donde fue subcampeona del Campeonato Nacional de la Unión Soviética.
En Colombia fue jugadora del Club Deportivo Vida, luego hizo parte de la primera Selección Bogotá que se conformó y también de la primera Selección Colombia en 1998 que participó en el Torneo Suramericano organizado en Mar del Plata Argentina.
Como si fuera poco es comunicadora social de la Universidad Jorge Tadeo Lozano y diplomada en Periodismo, con énfasis en fútbol en la Universidad Los Libertadores. Actualmente es la entrenadora de las selecciones de fútbol masculino de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
Como antesala al inicio de nuestra primera liga profesional de fútbol femenino, Fémina Fútbol quiere rendir homenaje a aquellas mujeres que con un espíritu de hierro construyeron los cimientos de lo que vivimos y gozamos hoy quienes gustamos de este deporte practicado por mujeres. Por eso buscamos y logramos, después de un largo tiempo de acercamiento, entrevistar a la Profe Myriam Guerrero, una verdadera leyenda del fútbol femenino en Colombia.
FF: Usted hizo parte como jugadora de la primera selección Colombia que tuvo nuestro país. Cuéntenos un poco ¿cuál era la percepción social hacia las primeras mujeres que se atrevieron abrir el camino que hoy caminan miles de niñas en Colombia?
MG: La década de los 90 realmente fue muy importante para lo que es hoy por hoy el desarrollo del fútbol femenino colombiano.
Esa época tuvo todo ese cimiento, esa estructura que realmente sembramos jugadoras de todo el país en cada una de nuestras ciudades, haciéndole frente no solo a la crítica social, no solamente a los desmanes en los comentarios de los hombres, no solamente al descuido de todas las organizaciones deportivas, sino haciéndole frente a nuestra propia actitud altruista porque muchas quisimos de momento abandonar el barco por el maltrato social, por el maltrato del entorno como tal; era muy complicado para las mujeres y lo digo porque tuve la triste experiencia pero a la vez edificante, de dirigir a las niñas de la Universidad Nacional en el año 1990 con una propuesta de llevar el fútbol femenino por todos los barrios de Bogotá para promocionarlo y los gritos al otro lado de la malla de: ¡váyanse para la cocina!, ¡ustedes solo sirven para limpiar el piso!, cosas realmente desagradables, hicieron que muchas niñas salieran llorado de los partidos, pero ese sueño que yo tenía, les permitía escucharme, yo era su líder y su bastión.
Yo les decía mañana, en un año, no sabemos en cuánto, el fútbol femenino va a triunfar, y vamos a estar recordando en esos momentos de gloria, estas lágrimas de sangre que estamos sembrando no solo en Bogotá sino en muchas regiones de Colombia, no paremos, tal vez nosotras no lo vayamos a disfrutar pero el día de mañana cuando veamos a Colombia con una liga profesional, con una selección Colombia organizada, vamos a poder decirle a las generaciones que lo estén viviendo: nosotras tuvimos que ver ahí. Este gran edificio que hoy se muestra tuvo las mejores bases y los mejores cimientos en todas las mujeres que nos atrevimos a salir a la calle a demostrar que nosotras también podíamos jugar fútbol.
De hecho, en Bogotá se organiza el primer campeonato femenino en el año 1991, como respuesta a una actitud atrevida que tuvimos con el Club Deportivo Vida y mi entrenador Ramiro Alfaro, para llamarle la atención a la Liga de Fútbol de Bogotá sobre la necesidad de abrir un espacio para que las mujeres pudiéramos hacernos visibles.
Yo jugué un partido de lo que se llamaba torneo de marcas masculino, un torneo muy importante en la capital y me alinearon contra la Universidad Incca. Los jueces y organizadores llamaron a mi entrenador y le dijeron que si no me retiraba de la nómina debían expulsar el equipo del torneo, yo le dije profe retíreme tranquilo que ya la semilla se sembró, ya saben que existimos y que somos capaces de alzar la voz, y Gloria a Dios por eso que sucedió, porque son esas historias que las nuevas generaciones no conocen y que de una u otra forma hay que darlas a conocer y que gracias a ustedes como medio interesado en el fútbol femenino hoy puedo contar para que echemos una mirada atrás y sepan cómo nos tocó a nosotras esa lucha tan dura.
Las nuevas generaciones deben saber que el fútbol femenino no apareció en el 2005, apareció a finales de los 80’s y comienzos de la década de los 90´s, esos años fueron definitivos. Recuerdo que los primeros clubes que existieron en Bogotá fueron Indutorba, Club Pavoline y el club Deportivo Vida.
FF: ¿Valió la pena pasar por ese episodio de ser retirada del campo solo porque se necesitaba llamar la atención, decir existimos las mujeres también jugamos fútbol?
MG: En el año 1991 la Liga de Fútbol de Bogotá organizó el primer torneo femenino de fútbol en Bogotá. De allí se escogieron chicas para escoger la primera selección Bogotá que participó en el primer nacional organizado por la Difútbol en Antioquia. Lo que yo quería lo logré. Empezaron a ver que estábamos allí dispuestas a todo.
FF: ¿Cómo recuerda esa época en lo deportivo?
MG: No cambia mucho lo que es hoy, porque nosotras, así como las niñas que pertenecen a los clubes actualmente, trabajábamos, estudiábamos y teníamos que dedicar un horario después de nuestras actividades diurnas al entrenamiento. Fue una época donde realmente se entregó todo, donde no importaba la oscuridad en Campincito porque no teníamos derecho a que nos prendieran las luces, entrenábamos en la noche con las luces prendidas de los carros de entrenadores y padres de familia, solo importaba el deseo de salir adelante, de acudir a nuestro talento y al don que Dios nos regaló para jugar al fútbol.
El talento humano, la formación de las jugadoras realmente era por la experiencia propia de cada una en su barrio, en fútbol de parque, porque obviamente no teníamos ninguna escuela, academia donde tuviésemos formación, entonces todos los logros deportivos, todo lo que se alcanzó se dio de una manera silvestre, con un don muy natural que fuimos desarrollando en las calles.
FF: Luego de cerrar su etapa como jugadora, se convirtió en la segunda persona en la historia del fútbol femenino en dirigir la Selección Colombia. Cuéntenos un poco de esa experiencia.
MG: Creo que fue una exitosa y gratificante fase como entrenadora de Colombia, porque eso es algo que también hay que resaltar y que no en todas partes se comenta, fue un honroso tercer lugar detrás de las potencias como Brasil y Argentina en el Suramericano de 2003. Pienso que más allá de lo deportivo, mas allá de los resultados, lo que realmente logré sembrar en esa generación de jugadoras fue precisamente un convicción, convicción de lo que somos, de lo que tenemos, de lo que podemos, pude hacerles creer que en la medida en que nosotras siguiéramos en la actitud de permitirnos a nosotras mismas alcanzar los sueños, darnos cuentas de lo capaces que éramos tanto ellas como jugadoras y yo como entrenadora junto con todo mi cuerpo técnico, íbamos a triunfar.
Eso fue lo que nos llevó a ese puesto, fue lo que hizo que en Lonja Ecuador, como sucedió en 5 a 0 contra Argentina en Buenos Aires en el año 93, el estadio terminara aplaudiendo a la selección Colombia de fútbol femenino, y pues realmente fue una experiencia maravillosa, realmente se consolidó una gran Selección y el país escuchó de nosotras.
FF: ¿por qué se encuentra tan alejada en la actualidad?, ¿por qué Miryam Guerrero no se encuentra vinculada a ningún Club?
MG: Bueno pues llega un momento importante para Bogotá que son los juegos nacionales en Fusagasugá. Ahí sucedió algo totalmente atípico donde las lesiones y las enfermedades de mis jugadores mermaron por completo el rendimiento del equipo situación que nunca se valoró, simplemente se vio el resultado, es decir un 4° lugar. Llegamos a Bogotá y no hubo el menor gesto de aprecio por las niñas, por mi trabajo y eso de una u otra manera hace que yo de un paso al costado. Luego intento con la academia cristiana de fútbol femenino consolidar un proyecto, fue un camino bastante difícil en el 2005, 2006 y parte de 2007, donde nos tocó trabajar arañando, fue una situación supremamente difícil.
Tratamos de soñar y de pensar que sí podíamos salir adelante, tocamos puertas y puertas una y otra vez, pero no logramos conseguir un apoyo, nadie nos tendió la mano, nadie le apostó al proyecto. Duramos 2 años y medio y eso merma la voluntad de quienes queríamos brindarles una oportunidad a niñas de estrato 0, 1 y 2 de Bogotá. La idea mía nunca ha sido ganar ni enriquecerme con el fútbol femenino, nunca fue para mí un negocio. Entendí que tampoco podíamos desangrarnos porque realmente estábamos trabajando para pagar canchas y mantenimiento de sustento de la academia, por eso decidimos cerrar.
Una de las últimas grandes experiencias que tuve fue una invitación que me hizo Liliana Zapata a la Feria de las Flores donde me permitió estar en el banco técnico de su equipo Formas íntimas, estuve en varios entrenamientos con ellas, aparte de hacer una conferencia de lo que fue la historia del fútbol femenino desde nuestra perspectiva y nuestra vivencia. Fue una linda experiencia porque fue un reconocimiento también el que me hicieron allí, a mi trayectoria y mi aporte en todo el proceso de las selecciones y el fútbol femenino en Colombia.
Posterior a ello digo no más y no acepté propuestas y preferí irme. La razón fue el cansancio por década y media de luchar, pienso que sembré todo lo que se puede sembrar en amor, actitud, ética, profesionalismo, en dejar un legado en las jugadoras que tuve el privilegio y el honor de dirigir en alguna de las instancias, club, selección Bogotá, Colombia y esa satisfacción del deber cumplido, me dio la tranquilidad para decir hasta aquí, y pues aquí estoy… en ese hasta aquí.
FF: Una anécdota vivida en el fútbol que haya marcado su vida, algo que guarde en su corazón.
MG: En 1991 ya no hacia parte de la Universidad Nacional. En ese año el equipo de la universidad gana el torneo de fútbol femenino organizado por la Liga de Fútbol de Bogotá y fue algo maravilloso para mí, que las niñas que estuvieron en todo el proceso conmigo, fueran a ofrecerme, a celebrar ese torneo diciendo que era mi proceso, mi trabajo, a pesar de que ya no estaba trabajando a su lado.
Otra situación una situación similar y muy bella es cuando Antioquia quedó campeón de juegos nacionales en Fusagasugá en el 2004. La selección Antioquia gana el torneo y recuerdo que se acercaron al lado contrario de los bancos a la tribuna donde yo me encontraba, corearon mi nombre y me ofrecieron ese título. Considerando que eran la selección Antioquia y yo dirigía a Bogotá, realmente fue un gesto que se quedó guardado en mi corazón y hace parte de lo que significa para mí el fútbol femenino. Son situaciones que no se cuantifican en dinero, pero que son invaluables, no son trofeos ni medallas de oro, son satisfacciones mucho más importantes.
FF: ¿La veremos dirigir en la Liga Profesional Femenina 2017?
MG: Por ahora les cuento que no tengo nada definido, me han hecho coqueteos pero es una decisión que no toma Myriam Guerrero solamente, a las personas que me han hecho ofrecimientos les respondí que la decisión no es mía sino de DIOS, mi vida le pertenece a él, mis dones talentos, y solamente cuando yo logre saber que quiere Dios para mí, tomaré la decisión junto con mi familia. Si Cristo abre esa puerta no seré yo quien la cierre pero si él la cierra no será absolutamente nadie quien la abra, entonces la respuesta queda en puntos suspensivos para a temporada de liga femenina 2017.
FF: Hace aproximadamente 12 años estuvo a cargo de la Selección absoluta femenina, y también de las categorías menores, de ese entonces a la fecha, ¿qué concepto personal le merece la evolución que ha tenido el deporte en Colombia? ¿Cree que en esos 12 años ha avanzado lo que debería o los años no se han aprovechado del todo?
MG: Yo creo que la evolución ha sido satisfactoria, tener ligas con más de 20 equipos participantes, tener categorías sub 20 sub 17 sub 15 es esa cosecha que se recogió después de haber sembrado lo que se sembró, creo que los procesos han sido serios en cada una club con cada categoría, veo que el biotipo de la jugadora colombiana ha mejorado, todo el trabajo en el componente físico con énfasis al fortalecimiento y la potencia ha mejorado muchísimo, yo considero que la jugadora colombiana tiene una capacidad y fundamentación técnica excepcional, de tal manera que lo que se hace es pulirla, mejorarla y ponerla al servicio de los modelos tácticos que se quieren implementar en los grupos.
FF: Hemos tenido ciclos con los profesores Pedro Rodríguez, Ricardo Rozo y Felipe Taborda, ciclos en los cuales la Selección Colombia Femenina poco a poco se ha venido ganando un espacio en los noticieros, en los pódiums y en el corazón de la gente, en su opinión y no con fundamento en los títulos conseguidos sino en la concepción y estructuración de juego, ¿cuál de ellos fue el mejor?
MG: Lo que puedo decir de ellos es que son profesionales idóneos, íntegros, capaces, que han llevado estos procesos de selección Colombia a un reconocimiento social muy grande, creo que es atrevido de mi parte decir cuál de ellos ha sido el mejor, creo que cada uno se ha ganado un lugar en la historia del fútbol femenino. Considero que el logro más importante es que han potenciado el recurso humano no solo acá en Colombia sino afuera, es haber mostrado al mundo que aquí el talento estaba esperando una oportunidad, hoy son muchas las jugadoras que están en las ligas de otros países y eso es supremamente importante. De parte mía solo merecen solo elogios y respeto.
FF: Futbolísticamente hablando ¿qué le faltó a la Selección Colombia que jugó los olímpicos de Rio 2016 donde se tenía una gran expectativa debido a los resultados obtenidos en el Mundial que se disputó en 2015?
MG: Creo que le faltó jerarquía en la mitad del campo, no se vio la solvencia en el manejo del balón, no se vio esa contundencia en hacer toda la aplicación de principios tácticos ofensivos y creo que eso fue una de las grandes dificultades que tuvo en un comienzo porque poco a poco fue ganando ese volumen de juego que las afianzó, de hecho terminan una participación tácticamente exitosa con estados unidos porque lograron por momentos imponer ritmo y condición de juego en la mitad del campo.
FF: ¿Cuál es la mejor jugadora que tiene Colombia actualmente?
MG: No respondo esta pregunta con un solo nombre. No creo tener la autoridad para señalar un solo nombre categóricamente.
Hay que destacar lo procesos, el compromiso de algunas jugadoras que llevan más de 10, 12 años aportando su talento y que de hecho se siguen afianzado en la nómina de mayores. Creo que hay chicas destacadas como Natalia Gaitán, las hermanas Ariza, Orianica Velásquez, Sandra Sepúlveda, también han venido apareciendo jugadoras como Yoreli rincón. Personalmente me gusta una jugadora que fue muy importante y marcó una gran diferencia en los procesos que estuvo que es Daniela Montoya, las centrales de la selección también se destacan, pero en general todas las que han estado ahí y que han tenido la responsabilidad de llevar a cuestas el proceso porque al nivel que se juega hoy en día son verdaderamente unas niñas excepcionales que han asumido esa responsabilidad con lujo de detalles.
FF: Los dirigentes de la Federación Colombiana de Fútbol hablan de vincular a un técnico extranjero para la dirigir la Selección, ¿cree que es necesario y benéfico o se inclina más por pensar que el dirigente debe ser Nacional?
MG: Es un tema de mucho cuidado pensar en esa posibilidad, creo que los nacionales que hemos estado al frente de la selección siempre hemos dado lo mejor y hemos llegado a puestos de honor. Me parece que el recurso humano, técnicos, asistentes, preparadores físicos, médicos de Colombia han mostrado la capacidad y la jerarquía para seguir frente a la selección.
Con seguridad tenemos toda la capacidad y el profesionalismo para seguir sacando el fútbol femenino adelante y seguir llevándolo a las mejores competencias internacionales dejando en alto en nombre de Colombia.
FF: Ahora vemos como la gente en los medios de comunicación y muchos comentaristas deportivos, reconocen a una o dos jugadoras como las gestoras del fútbol femenino en Colombia remontando esa historia a poco menos de 5 años, cuando realmente las pioneras fueron personas como Liliana Zapata, Margarita Martínez, Sandra Valencia, Claudia Díaz y usted, que abrieron este camino prácticamente solas hace casi 19 años; ¿Cree que ha sido el fútbol femenino ingrato con ustedes?
MG: Creo que los procesos de las categorías menores marcaron una gran huella y eso hizo que se resaltara el trabajo de estas chicas, no en vano las llaman las superpoderosas, y han logrado títulos y participaciones importantes.
Al comienzo de la entrevista decía que cuando las mujeres en los 90 luchamos tanto por ganarnos un lugar en el deporte, sabíamos que los que hacíamos era la base de un gran sueño que es el que viven hoy estas chicas, todo lo hicimos conscientes de que algo de todo ese futuro que en ese momento desconocíamos, iba a tener nuestros nombres marcados, esos nombres que citas Liliana Zapata, Margarita Martínez, Sandra Valencia, Claudia Díaz, pero también de otras que hoy quiero citar yo como Luz Aide Grisales “totona”, Lina quintero, Claudia Gutiérrez, Nury Farieta, Patricia Vanegas, Sonia Chala, Ruth Ortiz, Sonia Miranda, Adriana Céspedes, Julieta López, Liliana Barbosa, Adriana Pardo, Andrea garzón, Marcela Calderón, Sandra Ortiz, Olga Rojas, Nancy Mora y Luz María Peña. Un abrazo sincero para ellas. Ofrezco excusas a todas aquellas que no nombro explícitamente pero que estuvieron ahí luchando codo a codo. Las niñas de Tolima, del Valle, siempre mi agradecimiento y mi respeto como mujer como DT y como persona.
Es importante nombrarlas porque ellas no jugaban solo contra rivales, jugaron contra el machismo, la desigualdad de oportunidades, los comentarios hostiles, y no desfallecieron para decirle a Colombia: las mujeres estamos presentes, las mujeres podemos hacer esto.
No es que sean ingratos los medios, es que lo que está hoy es lo que se ve pero hay un Dios que sabe que fuimos las precursoras, nuestras familias, nuestros amigos que siempre nos hacen sentir que esa historia de hoy la escribimos también nosotras.
FF: Por último, ¿cuál es su expectativa frente la liga que empezará el siguiente año con clubes profesionales apoyando el proceso?
MG: Mi mayor expectativa es que no vaya a pasar lo que sucede en el fútbol masculino en donde un muy bajo índice de jugadores logró obtener un título universitario.
Si son niñas que tienen un proceso de educación básica y secundaria, que se garanticen los mecanismos necesarios para la consecución de una formación profesional de manera alterna. La productividad de una jugadora es menor a la de un hombre, por eso es importante que ellas se preparen, bien sea en la universidad o en el aprendizaje de otro idioma, que desarrollen capacidades y competencias que les permitan seguir su vida laboral después de que terminen su etapa como jugadoras.
El fútbol simplemente es un pretexto para ser mejores personas, mejores humanos y entender que este deporte no se juega con los pies sino con la cabeza, con el corazón con la inteligencia, con sabiduría. Ojalá ese énfasis se de con las niñas en el inicio de la liga y logremos marcar diferencias y ellas entiendan que es una bendición y una oportunidad grande pero que no se vayan a salir de la estratosfera y creer que ya son millones los que ganaran, hay que ir despacio y marcar la pauta, ganándose los derechos de unos salarios justos para que se les mire y se les mida con una vara de justicia social.
En lo deportivo, hay demasiado talento en Colombia, en jugadores, técnicos, preparadores, se competirá desde la excelencia, se verán procesos extraordinarios en lo futbolístico y seguramente disfrutaremos de un gran nivel.
Cerramos esta entrevista agradeciendo a Myriam Guerrero por compartir con nuestros lectores esta historia sobre el origen y desarrollo del fútbol femenino en Colombia, pionera como jugadora, estratega destacada y toda una leyenda para todas aquellas que disfrutan de estos espacios conquistados hace años con mucho sacrificio y trabajo.
Gracias Miryam por todo lo que le aportaste al fútbol femenino colombiano y por haber sido parte de tu cuerpo tecnico. Técnicos como tú son un reflejo invaluable de tu personalidad….recibe un gran abrazo.
Todo el comentario de la profe Mirian es muy cierto fue mi profe exelente cuando competiamos con los otros clubes q todas lo haciamos con mucho amor al deporte pq en ese entonces nadie nos apoyaba como hoy endia pero aun asi seguiamos luchando con mas entusiasmo tube mi esxperiencia y mi sueño de estar alli lo cual todo el cuerpo tecnico cuando viajamos a competir fueron solo mujeres q nadie de bogota lo podia creer y q la envidia y los malos come tarios a mas de uno los dejamos callados pq fuimos campeonas gracias a Dios y por el apoyo de algunos padres de familia nos apoyaron att La Mona del club de coinder
Mil gracias ? por enseñarnos a querer y respetar el fútbol femenino
Recuerdo ver jugar a Miriam un torneo de Micro fútbol en el barrio santafe a finales de los 80 jugadora de gran calidad, como colega la recuerdo en los pasillos de la upn, Gran profesional comprometida con el fútbol femenil seria muy interesante verla dirigir y aportar al torneo profesional y por que no otro proceso de selección.
QUE BUEN ARTICULO CON LA PROFE MYRIAM GUERRERO, QUIEN FUERA NUESTRA ENTRENADORA EN LA TADEO EN AQUELLAS EPOCAS GLORIOSAS DE VARIAS GENERACIONES Y AUN SIGUE!!!…
Tengo un gran respeto y admiración a la profe Myriam, por ser esa mujer perseverante y líder en todos los equipos que ha dirigido, puedo dar fe de que es una profesional en todos los campos y no ha enseñado a ser unos caballeros dentro y fuera del campo. He estado bajo la dirección de echa por varios años en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, con la selección de funcionarios y le tengo un gran aprecio y admiración, Felicito de nuevo este diario que realizo la entrevista a una de las leyendas del fútbol femenino.
Myriam es una gran profesional pero sobre todo una gran persona, tuve el privilegio de tenerla como entrenadora en Escuela Vida hacia el año 1995, recuerdo su dedicación y entrenamientos físicos extremos.
UN MERECIDO HOMENAJE Y RECONOCIMIENTO A LA PROFE MIRIAM GUERRERO AUNQUE NO TUVE EL PRIVILEGIO DE JUGAR CON ELLA SI FUI INTEGRANTE DEL CLUB VIDA Y ESTUVE BAJO SU DIRECCION TECNICA . EXCELENTE ENTRENADORA Y PROFESIONAL . UN ABRAZO PROFE. ESPERO VERLA DIRIGIENDO UN EQUIPO PROFESIONAL FEMENINO .
Un gran abrazo a una persona cuyo principal interés ha sido siempre la formación de seres humanos íntegros. Gracias Profesora Myriam Guerrero.
Gracias Dios, gracias a mi familia, gracias femina fútbol, gracias fútbol femenino, gracias Colombia, gracias Laura Gómez por ésta entrevista, gracias a todas y todos mis pupil@s, gracias a todos lo lectores, gracias por los comentarios… De corazón muchas gracias.
La Gloria es para Dios, por regalarme tantas bendiciones!
Y como dije en las líneas anteriores: “Solo Dios sabe que más va en mi vida profesional, y conforme Él lo disponga así lo haré y lo viviré”
Bendiciones a todos!
Profe aca en uraba amamos el futbol femenino y asi como usted tubo una lucha enorme para ser reconocida aca pasa lo mismo solo nos mantiene la fe en el Señor de que esto tiene que cambiar para el bien de estas guerreras