Su nombre es sinónimo de fuerza, de liderazgo, de jerarquía, de buena técnica y en algunos casos de gol. Salió de su natal Barranquilla para hacer realidad su sueño que es ser jugadora profesional, hoy en día pertenece al Cortuluá-Generaciones Palmiranas.
Hace trece años empecé a jugar fútbol en una escuela donde siempre me brindaron la confianza, donde siempre quisieron enseñarme, y donde me enseñaron a luchar por mis sueños, conté con suerte, me tocó un excelente técnico que siempre estuvo para mí y que hoy en día le agradezco todo lo que sé, gracias a él supe que era defender mi equipo y amar a una camiseta sin importar el color.
Unos años atrás jamás se imaginó que se podía vivir del fútbol en Colombia, aunque no perdía la esperanza que tarde o temprano existiera la liga femenina profesional, una liga tan anhelada por muchas jóvenes en nuestro país, sin embargo, seguía trabajando fuertemente para cuando llegara el momento.
Quién diría que todo lo que imaginé se hizo realidad, ahora desde que supe que podía ser profesional lo tomé como una forma de vivir y gracias a Dios, estoy cumpliendo parte de mis sueños.
Aunque no podemos tapar el sol con un dedo puesto a que ciertos paradigmas aún siguen rondando el fútbol femenino, se ha visto un gran avance, y eso se debe al gran esfuerzo que han tenido las jugadoras y todas las personas que soñaban con el fútbol femenino.
En Colombia hay mucho talento y aparte hay muchas mujeres que quieren cumplir un sueño que es estar en un equipo profesional, y aún más estar en la selección Colombia, y sé que cada jugadora va aprovechar esta oportunidad que brinda la Dimayor. Estoy segura de que será una buena liga y es lo que se quiere.
Marsy en la ciudad de Barranquilla es bastante conocida por toda su experiencia en el fútbol y por ser pieza fundamental en cada equipo en el que ha estado, y así como ella también hay muchas más jugadoras que le quieren seguir los pasos, y ella como algunas más que están en distintos equipos profesionales están abriendo camino para quienes quieren el fútbol no solo como forma de vida sino como profesión.
El apoyo en “La Arenosa” hacía el fútbol femenino ha sido muy escaso comparando con los hombres, me atrevo a decir que hay mucho talento y hay muchas niñas que quieren aprender y se prepararan día a día para cumplir sus sueños. Y estoy segura que cuando haya un equipo profesional será muy bueno y sé que en mi cuidad están esperando lo que tanto han querido, cualquier ciudad quisiera tener su equipo femenino.
Aunque su nombre para muchos no les dice nada, es una mujer con una amplia experiencia en este deporte, estuvo en selección Colombia en el 2009, ha sido selección Atlántico tanto de menores como de mayores, selección Soledad (Juegos Departamentales) donde fue campeona 5 veces, ha jugado universitarios, y ha estado en campeonatos reconocidos como Copa Claro donde fue subcampeona en el 2015.
Hoy Marsy pertenece a Cortuluá, pero para llegar allá no fue nada fácil, supo de las convocatorias por medio de un amigo y no lo pensó dos veces, se fue a probar, solo quería cumplir parte de mis sueños, sabía que iba a ser difícil pero no quise rendirme antes de haberlo intentado, me presente y solo me dediqué hacer lo que sabía hacer. Gracias a Dios se me dieron las cosas, me dieron la oportunidad y ahora solo me dedico a prepararme cada día para aportarle a mi equipo.
Su familia ha sido un pilar importante en su carrera como deportista, siempre me han apoyado y siempre han confiado en mí, me han enseñado que debo luchar por mis sueños, me han dado fuerzas y eso me motiva cada día a seguir.
Ahora con la cabeza puesta en la Liga Águila Femenina su mayor aspiración es quedar campeona, y sobre todo tener muchos logros con el equipo.
Antes de terminar esta entrevista ella les dio un consejo a todas esas jóvenes que aman el fútbol:
“A las niñas que luchen por sus sueños, que se preparen cada día, que esto es una realidad, que ya tienen un motivo más para prepararse, con esfuerzo dedicación y disciplina, todo es posible”.
Marsy Cogollos, pasa a la historia por ser la primera mujer futbolista en marcar un gol en el primer torneo de fútbol profesinal femenino, también la primera futbolista costeña en marcar un gol. Un abrazo en el Dios de la vida!