Foto: Facebook (San Lorenzo)
Has partido la historia del fútbol femenino en dos, has llenado de emoción no solo a un país sino al mundo entero con tu lucha, no te has quedado callada y has hecho ruido en la sociedad a favor de las mujeres que practican el deporte más lindo del mundo; Hoy tienes una recompensa inmensa te conocen y te halagan por los resultados obtenidos durante la carrera, te han entrevistado, felicitado, te han enviado cientos de mensajes dándote las gracias, pero sé que no siempre fue así.
Me imagino las muchas veces que te levantaste sin saber qué sería de tu carrera deportiva porque en tu país aún era un sueño ser futbolista profesional, te imagino entrenando fuerte, sin descasar y muchas veces sacrificando otros sueños por cumplir el más grande anhelo en tu corazón, muchos no creen en el fútbol femenino, pero atreverse a cuestionarlo todo como lo hiciste tú lo hacen las que tienen no les tiemblan las piernas para nada.
La primera vez que supe de ti fue por medio de redes sociales, mientras explotaban con un montón de noticias donde decían que te habían desvinculado del club con el que quedaste campeona de torneos nacionales en cuatro ocasiones (2012, 2014, 2017, 2018) y con el cual ganaste una medalla de bronce en la Copa Libertadores de 2015, solo por pedir que se reconociera tu labor como futbolista profesional.
¿Qué hay de malo en esa petición? ¿Qué hay de extraordinario en pedir que se tenga en cuenta la profesionalización del fútbol femenino en el país que ha sido doble vez campeón del mundo en su rama masculina? ¿Qué hay de incomprensible en tal pedido cuando la selección femenina ha clasificado al mundial celebrado este año en Francia? ¿No sería normal que se reclamará por esto?
Pues bien Maca, el fútbol a veces es desagradecido, los dirigentes en ocasiones lo son, el mundo también lo es, pero a ti eso no te detuvo sino que te hizo más fuerte y hoy te conviertes en la primera futbolista profesional en Argentina, comandas una de las luchas feministas más grandes en materia deportiva del mundo y no es para menos porque no sólo has jugado durante 90 minutos en una cancha de fútbol por años, sino que has ganado uno de los mejores partidos de tu vida.
Has vencido a tu oponente que parecía más fuerte pero que al fin y al cabo quien ha ganado es quien ha firmado y esta vez déjame decirte mi querida y admirada Maca que has sido tú. Lo mejor está por venir, el esfuerzo empezará a hacerse notar y las bocas empezarán a callar los estadios se llenarán y con tu juego al mundo conquistarás, este es sólo el inicio de una nueva historia para contar.
Convertida en ejemplo e inspiración…
Eres ejemplo para aquellas que lo han intentado por años, para las nuevas generaciones que se están formando en las canchas e inspiración para quienes estamos en las gradas y nos emocionamos con cada gol, para quienes, como yo escriben acerca de mujeres como tú valientes, esforzadas, con los guayos bien puestos y firmes en el objetivo.
Esta nota hace parte de la Edición # 5 de la Revista Fémina Fútbol. Descárguela aquí: