Foto: Suministrada
Tuvieron que pasar casi seis años para que las mujeres volvieran a participar en la Liga Profesional Masculino en Colombia. Desde Luz Mila González (Árbitra Asistente Internacional) las mujeres no habían participado en esta competición. González, quien se desempeñó a su vez como árbitra asistente de la máxima categoría del fútbol masculino con más de cien servicios-, fue una representante solitaria de las mujeres en esta liga, sin embargo, mostró las condiciones requeridas por la Comisión Arbitral para desempeñarse en la fase final de esta rama en varias oportunidades.
El camino del arbitraje tanto para hombres como para mujeres en el mundo no es una tarea fácil y menos en Colombia. Su formación corre en términos económicos por su propia cuenta y está en cabeza de las asociaciones arbitrales que trabajan con el trabajo voluntario de los árbitros del fútbol aficionado. Luego viene el proceso de selección que realiza la Comisión Arbitral, para realizar la carrera a nivel nacional iniciando desde la categoría C y de allí dependiendo de su desempeño pasar a la categoría profesional y al nivel del arbitraje internacional. Cerca de 100 mujeres -una baja proporción en comparación con los más de 3.500 hombres registrados en las bases de datos de la FCF- se preparan física, teórica y psicológicamente para dirigir los torneos de las divisiones aficionadas y profesionales teniendo que responder por su actuación sin un vínculo laboral ni cobertura en su seguridad social. Razones y situaciones que muestran aún más la tenacidad y disciplina de las mujeres para cumplir con altos estándares de desempeño y donde Mary Blanco ha logrado incursionar y brillar para que muchas sigan su ejemplo.
Hoy, Mary Blanco, ha sido designada como asistente en la máxima División del Fútbol Masculino. Su trayectoria ha sido brillante, demostrando su capacidad y alto desempeño en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, donde estuvo en el Partido por la medalla de bronce, su participación en la Copa Mundial de Fútbol Femenino en Francia (2019) y en la Copa Mundial Sub 17 de Fútbol Femenino en Uruguay entre otros torneos de talla mundial y por supuesto con un amplio recorrido en la segunda división del fútbol masculino y su desempeño impecable en tres finales de la primera división de la Liga Profesional Femenina en Colombia que sirve de ejemplo y abre caminos a nuevas generaciones.
Un ejemplo que se convierte en legado y donde aún sigue latente el reto de tener una árbitra en esta rama del fútbol profesional nuevamente. Esto considerando que, en los noventa, María Edilma García, Adriana Lucía Correa y Marta Liliana Toro – Primera mujer en dirigir un partido de fútbol profesional masculino en Latinoamérica – hacían lo propio en el rentado nacional con excelente desempeño como árbitras y nos representaban en torneos suramericanos y copas mundiales. A pesar de haber sido pioneros en Suramérica en la representación femenina en el Fútbol Profesional Masculino, hoy otros países como Brasil, Chile y Argentina aventajan a Colombia en la participación de las mujeres como árbitras de primera división del FPC masculino y donde hace más de catorce años las mujeres no repican sus silbatos en los estadios donde se desarrollan estos partidos.