La disputa entre la Federación de Fútbol y las jugadoras de la selección de Dinamarca por la igualdad de derechos ha llegado muy lejos, tanto así que en las últimas horas se confirmó la cancelación del partido clasificatorio para el Mundial Femenino de Francia 2019 contra su similar de Suecia el próximo viernes en Gotenburgo.
Según la Federación de ese país, las jugadoras no se presentaron a la concentración en el día estipulado ni mucho menos a la mesa de negociación, ya que hasta el momento no se ha llegado a un acuerdo en donde ellas exigen un salario igual al de los hombres y los mismos derechos, cosa que este organismo no quiere ceder a tales pretensiones.
Si bien, en la pasada fecha FIFA, la selección danesa llegó a un acuerdo parcial con su federación y pudo disputar su partido clasificatorio ante Hungría, además del ofrecimiento que hicieron algunos futbolistas masculinos de Dinamarca para ayudarles con el salario de sus pares femeninas, la situación parece no tener solución a corto plazo.
La cancelación del partido fue notificada ante la Federación de Fútbol de Suecia y ante la FIFA, pese a que este último no se ha pronunciado al respecto. Una de las hipótesis que cobra fuerza es una posible suspensión por parte del máximo rector del fútbol a la Federación de Fútbol de Dinamarca de toda competencia internacional.
Si dicha suspensión se produce en los próximos días, la selección masculina de Dinamarca no podría disputar el partido de repechaje para el Mundial de Rusia 2018 contra la República de Irlanda y clasificaría este último por defecto a la cita orbital, mientras que las subcampeonas europeas serían expulsadas del proceso clasificatorio a Francia 2019.
Una exclusión de Dinamarca en el ámbito del fútbol femenino de selecciones sería un golpe duro para jugadoras de nivel como Pernille Harder, Nadia Nadim o Sanne Troelsgaard, quienes ansían por llegar al Mundial Femenino en mejores condiciones laborales, condiciones que se rehúsa en aceptar la Federación de Fútbol de su país.
Contrario al amargo momento que atraviesa Dinamarca, Noruega implementó una política de igualdad salarial para los equipos masculinos y femeninos, siendo el primer país en aplicarlo; sin desmeritar los esfuerzos de la selección femenina de Estados Unidos que emprendieron una demanda ante su federación el año anterior para mejorar sus salarios.
Dinamarca aspira a clasificarse a su quinto mundial femenino de fútbol en Francia y comparte grupo de clasificación con Suecia, Hungría, Croacia y Ucrania. Si termina primero en este grupo, avanza directo al mundial, pero si es segundo, disputará partidos de repechaje contra otras 3 selecciones europeas en una serie de Play Offs para definir el último cupo directo.