La venezolana María Duerto fue anunciada como nueva jugadora del Hellas Verona de la Serie B Femenil (Italia), arribó al país de la ‘Bota’ para cumplir su sueño. Por consiguiente, nos regaló unas declaraciones para Fémina Fútbol.
Su historia
Duerto actualmente tiene 19 años; nació en Maturín Edo. Monagas (Venezuela) y fue convocada a la selección nacional sub -17 en 2019 gracias a la captación en el programa “Sembrando Fútbol” organizado por la Federación Venezolana de Fútbol (FVF).
Su primo, Jesús Benavides fue quien le desató la pasión por el fútbol a los 6 años. Inició jugando con un equipo llamado “Guayabal”; el cual participaba en los juegos vacacionales de Aragua. Con esa institución estuvo hasta los 14 años y jugando exclusivamente con varones.
A partir de los 14 empezó a tener roce por primera vez en el fútbol femenino con la Escuela Mejía, eso la ayudó para que dos años después debutará en el fútbol profesional con el Monagas Sport Club. También, tuvo minutos con el Caracas FC en la Superliga a los 17 años.

Antes de partir a Italia su último equipo en Venezuela fue la Escuela TexYehs, localizada en Fuerte Tiuna.
¿Cómo te sientes al llegar a la Serie B y estar en contacto con el fútbol europeo?
“La verdad me siento sumamente feliz porque era un sueño que anhelaba, al igual que mi familia que siempre me apoyó y me animó. Gracias a Dios se me dio la oportunidad”. Expresó la defensora.
¿Por qué el Verona y cómo llegó la oportunidad con el club?
María confesó que: “Realmente no lo sabía, solo le realizaron una llamada y le comentaron el interés que tenían por ella”.

Hasta ahora, ¿Cuáles han sido tus primeras impresiones en el país de la “Bota”?
La futbolista de la Vinotinto expresó lo siguiente: “Me han recibido de muy buena manera pensé que por ser nueva algunas jugadoras se iban a sentir intimidadas. Me siento muy feliz y agradecida por esta nueva familia”.
Agregó que sus aspiraciones con el club son: “Tener un estilo de vida más saludable, desarrollar su talento, aportar su grano de arena al equipo para lograr los objetivos. Llegó con ganas de crecer en el ámbito personal y profesional”.
Un corazón puro
Sus objetivos no solo están en el césped, tiene muy claro que con su éxito quiere ayudar a sus seres queridos, a los niños de la calle y las personas de bajos recursos. Dios la premió con esa oportunidad y quiere regalarle bendiciones a los demás sin esperar nada a cambio.
Vienes de haber ganado la medalla de oro de los Juegos Suramericanos con la Vinotinto sub-20, ¿Qué te aportó esa experiencia para complementarla con este nuevo reto en Italia?
“Cuando existe una buena comunicación y concentración en el equipo los retos se pueden superar. El equipo es tu segunda familia, de ellos aprendes y te guías para ser mejor”. Declaró María.

Después de la tormenta viene la calma
En los inicios del 2022 la Vinotinto sub-20 viajó a Chile para disputar el Torneo Conmebol, la defensora no pudo asistir debido a una lesión en su nariz. Esto la desanimó mucho, pero nos compartió cómo fue ese proceso y la clave para superarlo:
“Fue de los peores momentos que he vivido, mis ánimos bajaron muchísimo y lloraba todos los días. Mis padres y mi abuelita fueron la guía para mantenerme en pie, hablaba con ellos y me aconsejaban, me decían que no bajara la guardia con mis sueños porque Dios tenía grandes cosas para mí”.

Entrevista hecha por: Roselynn Contreras (@roxyycontreras)