Aunque les parezca extraño, la selección de los Estados Unidos está dispuesta a boicotear los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro 2016, si la federación no resuelve las diferencias salariales entre hombres y mujeres, dijo una de sus integrantes. Ellas están más unidas que nunca.
“Un boicot olímpico sigue estando entre las posibilidades”, dijo Becky Sauerbrunn en una entrevista con el sitio web de ESPN.
Sauerbrunn tomó el camino judicial a finales de marzo con Carli Lloyd, la mejor jugadora de la Copa Mundial de Canadá-2015, Hope Solo, Alex Morgan y Megan Rapinoe, para que Estados Unidos pague a las mujeres los mismos salarios que a los miembros del seleccionado masculino. Los jugadores del equipo masculino no reciben ningún salario base, pero si remuneraciones de al menos 5.000 dólares por partidos amistosos y 17.625 dólares si ganan con la selección.
“Nos reservamos el derecho de hacer eso, todas las opciones están abiertas. Si nada ha cambiado, si sentimos que no ha habido progresos, esto es una conversación que deberíamos tener”, añadió.
Las integrantes del equipo femenino reciben un salario base anual de 72.000 dólares, además de las primas, que no exceda de 1.350 dólares. En caso de derrota en un partido, no reciben ninguna bonificación.
Hay que decir que ellas aparte de todo lo que han ganado (son triples campeonas olímpicos y han ganado tres ediciones de la Copa del Mundo 1991, 1999 y 2015), a donde quiera que llegan llenan estadios, son más visibles que los mismos jugadores estadounidenses, a quienes habitualmente les dan de todo y hasta ahora poco han hecho, recordemos que la sub-23 fue eliminada por Colombia en el repechaje de los Juegos Olímpicos.
También cabe recordar que en el pasado Mundial de Canadá, las jugadoras no estuvieron de acuerdo que los partidos se realizaran en canchas sintéticas, ya que esto las perjudicaba y estaban propensas a lesiones. Protesta que encabezaba la leyenda del fútbol femenino Abby Wambach, haciendo comparación en que los hombres jugaban sus mundiales en grama.