Una lesión de rodilla, le costó jugar la Liga Águila Femenina

Angélica Pérez Lizarazo es una de las deportistas más representativa que existe en el fútbol femenino Santandereano. La popular “Messi” como comúnmente le dicen sus compañeras de equipo ha pasado por momentos de gloria y dolor. Después de un año tan maravilloso para Angélica como lo fue coronarse por segundo año consecutivo campeona de la Copa Claro, campeona en el sudamericano con la selección Colombia universitaria en Argentina y lograr el tercer puesto en los Juegos Universitarios Nacionales ASCUN tuvo que pasar por uno de los momentos más difíciles de su carrera deportiva, un golpe en la rodilla producto de un partido donde por cubrir una pelota se dio la lesión de ligamento cruzado anterior.

Tras este resultado inesperado, Angélica se ha aferrado a Dios y a su familia, quienes desde sus inicios en el fútbol la han apoyado indudablemente, uno de sus principales motores para ella es Jhon Pérez mediocampista del club Atlético Bucaramanga y su hermano mayor “Jhon es un excelente futbolista pero ante todo es una excelente persona, siempre ha estado ahí para apoyarme y eso lo valoro mucho” añadió.

Para Angélica esta lesión le ha servido para enfocarse en sus otras profesiones, la gestión empresarial y la tecnología deportiva carreras que cursa en la Universidad Tecnológica de Santander y de las cuales espera terminar con éxito pues para ella “el fútbol es un deporte que no se sabe hasta cuándo le puede dar de comer”.

Angélica entra a su sexto mes de recuperación, al día de hoy no ha podido pisar de nuevo las canchas por la gravedad de su lesión, sin embargo, ha estado desde la tribuna apoyando al equipo de sus amores el Club “leopardo” y a sus compañeras del Club Botín de Oro de donde consiguió representar a su departamento a nivel regional y nacional vistiendo la camiseta de la Selección Santander.

Su próximo objetivo es “trabajar en las terapias en lo que resta del año para recuperar su nivel físico y futbolístico”, como toda futbolista su sueño más grande es convertirse en jugadora profesional y espera lograrlo en el equipo de su tierra, el conjunto leopardo “me gustaría jugar en el Atlético Bucaramanga sería muy lindo y es lo que siempre he querido”.