El solitario tanto de Jill Roord le ha valido a Países Bajos para comenzar con buen pie su andadura en el Mundial. Las neerlandesas tuvieron que sufrir para sumar los tres primeros puntos en el campeonato ante Nueva Zelanda (1-0), pues el único tanto del choque llegó en el tiempo de descuento, cuando Jill Roord batía a Nayler con un cabezazo. A pesar del corto resultado, neerlandesas y neozelandesas ofrecían un partido atractivo cuya balanza se acababa decantando a favor de las europeas.
Los primeros minutos del choque ya vaticinaban que sería un encuentro atractivo para el espectador. En los primeros compases del partido, Países Bajos contó con la posesión y el control del esférico, además de generar peligro en la meta rival. A pesar de ello, fue Nueva Zelanda quien dio el primer susto serio, ya que Chance estrellaba su lanzamiento en el travesaño. Tras la oportunidad de las oceánicas, Países Bajos contestaba con un cabezazo de Miedema, el cual salía rozando el larguero.
A medida que pasaban los minutos, las neerlandesas controlaban el “tempo” del partido y contaban con la posesión del esférico, aunque Nueva Zelanda se posicionaba bien sobre el césped y no dejaba a su rival contar con llegadas a su área.
A la media hora de partido, las europeas volvieron a contar con una gran oportunidad, pero Martens no llegó a controlar el balón y éste salía rozando el palo, por lo que las neozelandesas volvían a salvarse. A pesar de que las naranjas controlaban el partido, Nueva Zelanda no renunciaba a dar la sorpresa y volvía a rozar el gol tras un lanzamiento de White, bien despejado a tiro de esquina por Van Veenendaal.
En los compases finales del primer acto, el guión del partido no cambiaba. Países Bajos seguía dominando y llegando al área neozelandesa, bien custodiada por Nayler. Las naranjas buscaban el gol a base de centros y balones parados, aunque Nueva Zelanda tampoco renunciaba a buscar la meta rival. Finalmente y a pesar de las oportunidades, el encuentro llegaba al descanso sin goles.
Tras el paso por vestuarios, Países Bajos seguía queriendo llevar el control, aunque ambos conjuntos tuvieron sus oportunidades. Las primeras en llegar fueron las oceánicas y aunque Gregorius no lograba conectar bien con la pelota, Van Veenendaal tuvo que emplearse para evitar el primero.
Acto seguido, las naranjas contestaban, pero Nayler imitaba a la arquera del Arsenal inglés para evitar el tanto. El duelo entraba en una fase de ida y vuelta, ya que un disparo Miedema rozaba el palo y las neozelandesas hacían trabajar a la meta naranja, quien tuvo que realizar una gran intervención para evitar el gol.
El tiempo seguía corriendo y aunque Países Bajos contaba con varias llegadas, Nueva Zelanda aguantaba firme en defensa y el reloj corría a favor de las oceánicas. La clave del encuentro se daba a la media hora del segundo periodo, cuando Sarina Wiegman daba entrada al césped a Jill Roord, quien sustituía a Groenen.
En los minutos finales del partido, las neerlandesas asediaron la portería de Nayler en busca del gol, el cual llegó en el tiempo de descuento, cuando Roord cabeceaba las redes neozelandesas el esférico, tumbando así el muro de Nueva Zelanda.
Tras disputarse la primera fecha en el Grupo E, Canadá y Países Bajos comandan la tabla tras sumar ambas la victoria en la primera jornada. La acción volverá a este grupo el próximo sábado, cuando las naranjas se enfrenten a Camerún abriendo la jornada (15:00 hora local), mientras que el Canadá-Nueva Zelanda será el partido encargado de cerrarla (21:00 hora local).
Ficha técnica
Nueva Zelanda: Nayler, Bott, Stott, Erceg, Riley, Hasset (min. 67 Longo), Bowen, Percival, White (min. 73 Wilkinson), Chance y Sarah Gregorius (min. 73 Satchell).
Países Bajos: Van Veenendaal, Van Lunteren, Van der Gragt, Bloodworth, Van Es (min. 70 Van Dongen), Groenen (min. 75 Roord), Van de Donk, Spitse, Van de Sanden (min. 86 Beerensteyn), Miedema y Martens.
Goles: 0-1, min. 92, Roord.
Datos: El duelo perteneciente al Grupo E se disputó en el Stade Océane de Le Havre ante 10.654 espectadores, todo ello arbitrado por la brasileña Alves Batista.