La derrota de Suecia contra Países Bajos por 2-0 en los cuartos de final de la Eurocopa Femenina 2017, marcó el fin del ciclo como seleccionadora sueca de Pia Sundhage, quizás una de las pocas leyendas activas del fútbol, con más de 40 años de carrera, 21 de ellos como futbolista y 20 como entrenadora.
Pia nació un 13 de febrero de 1960 en un pequeña localidad llamado Ulricehamn, ubicada en el sur occidente de Suecia. Desde los 15 años debutó con la selección de Suecia y fue hasta 1984, cuando su país conquistó la primera Eurocopa Femenina de su historia tras vencer en la final a Inglaterra y fue máxima goleadora.
También participó de dos mundiales femeninos, el primero en China 1991 donde Suecia alcanzó el tercer puesto frente a Alemania por 4-0 anotando un gol en aquel partido y sumando 4 en el certamen; y el segundo en Suecia 1995 donde cayó en cuartos de final frente a la sorpresiva China desde los 12 pasos.
Su primera y única experiencia olímpica como jugadora de Suecia fue en Atlanta 1996 donde su selección fue eliminada de la fase de grupos y allí marcó su retiro de las canchas. Otro título obtenido con Suecia fue la Algarve Cup de 1995 luego de vencer en la final a Dinamarca por 3-2.
A nivel de clubes, su carrera fue prolífica como futbolista, ganando 4 ligas locales con el Jitex BK y 4 copas de Suecia, 2 con Jitex y 2 con Hammarby. Tuvo un paso fugaz por el fútbol italiano al vestir los colores de la Lazio Femenina en 1984.
En sus primeros pasos como entrenadora, Pia Sundhage comenzó a dirigir mientras fue jugadora del Hammarby entre 1992 y 1994. Pero fue hasta 2003 quien dirigió al Boston Breakers en Estados Unidos, allí dirigió a jugadoras hoy entrenadoras como Mónica González, Maren Meinert y Kristine Lilly, y llegaron hasta semifinales.
Los problemas financieros de la liga de Estados Unidos llamada en ese momento WUSA, obligaron a Pia seguir su carrera como entrenadora en clubes noruegos y suecos sin éxito alguno, hasta que en 2007 fue nombrada asistente técnica de la selección de China para el mundial femenino que organizó el país asiático ese año.
Tras la histórica victoria de Brasil sobre Estados Unidos por 4-0 en las semifinales del mundial de 2007, siendo una de las peores humillaciones que recibió la selección femenina estadounidense en su historia, los directivos de la federación de fútbol de ese país convencieron a Pia Sundhage de asumir el cargo como seleccionadora nacional a finales de 2007.
Las mieles del triunfo se evidenciaron en sus 5 años como entrenadora de las barras y las estrellas. Conquistó 2 medallas doradas en las olimpiadas de Pekin 2008, tras vencer en la final ante Brasil por 1-0 con gol de Carli Lloyd, y cuatro años más tarde en Londres 2012 derrotó a Japón por 2-1 con otros dos tantos de Lloyd, un año después de haber perdido con el mismo rival la final del mundial femenino en Alemania 2011 desde los 12 pasos para colgarse la medalla plateada.
Su logro en las olimpiadas de Londres 2012, le permitió ser galardonada como mejor entrenadora de equipos femeninos en los premios de la FIFA de 2012. Posteriormente renunció a Estados Unidos y le ofrecieron dirigir a Suecia desde diciembre de 2012 hasta hoy, logrando solamente una medalla plateada en los olímpicos de Río 2016 tras caer en la final ante Alemania por 2-1.
Esta Eurocopa Femenina pudo haber sido la última oportunidad de Pia Sundhage de convertirse en la segunda mujer en ganar este torneo de selecciones como jugadora y como entrenadora, algo que logró Silvia Neid de Alemania, hoy ya retirada.
Para los estadounidenses y los suecos, Pia Sundhage se forjó como leyenda del fútbol femenino en las canchas y en los banquillos. Ha manifestado en varias ocasiones que esta sería su última experiencia como entrenadora y que buscará nuevos rumbos personales y deportivos.
Con la llegada de Peter Gerhardsson en los próximos días, la selección sueca sufrirá un relevo generacional de jugadoras para iniciar un nuevo proceso que las lleve nuevamente a un Mundial Femenino en 2019, a unas justas olímpicas en 2020 y a una nueva Eurocopa en 2021.
Pia Sundhage será recordada por su espontaniedad, su forma de ser dentro y fuera de las canchas, y su pasión por la música, que incluso toca guitarra de forma virtuosa. ¡Hasta pronto Pia!
Foto: svensktspel.nu