Foto: Once Caldas femenino – Rey Buitrago
Después de una exhaustiva investigación, la entidad entregó un informe con las conclusiones sobre las garantías de las jugadoras profesionales en el país.
La Asociación Colombiana de Fútbolistas Profesionales (ACOLFUTPRO) realizó un informe detallado de la situación de los clubes que pertenecen a la liga femenina profesional de Colombia. Entre los detalles entregados, se encontraron varias irregularidades que fueron denunciadas en el comunicado expresado desde la entidad que proteje los derechos de las mujeres y los hombres que representan el balompié colombiano.
Lo primero, los hechos. Deportivo Cali inició fue el único club que inició labores en diciembre de 2019, llegando a un común acuerdo con las jugadoras para recibir un beneficio económico para sus transporte. Luego, la entidad confirmó que todos los clubes iniciaron trabajos pre-competitivos sin formalizar los contratos, exceptuando al América de Cali, Atlético Nacional e Independiente Santa Fe, con un acuerdo básico del 50% del salario a devengar mientras arranca la liga.
Millonarios formalizó contratos el día 9 de marzo, pero a los 15 días llegó a un común acuerdo con las deportistas para terminarlo por “mutuo acuerdo” según reza el comunicado de Acolfutpro. Los demás clubes se comprometieron a iniciar los contratos en simultáneo con el arranque de la Liga Femenina 2020, que está pausada por la crisis global del COVID-19.
En materia de hospedaje y servicios básicos,ocho clubes determinaron la medida de brindarles los amoblados, pero con la condición que las jugadoras cubrieran todos los gastos de mantenimiento de los inmuebles mencionados.
Orsomarso presentó una situación delicada porque seis jugadoras menores de edad convivían en la casa del director técnico, algo que la asociación calificó de “alto riesgo” por la vulnerabilidad y probabilidad de sufrir algún tipo de acoso en esta vivienda.
El promedio del salario de las futbolistas en el país ronda el millón de pesos colombianos($1’000.000) en la mayoría de clubes y solo en algunos como Millonarios, Nacional y La Equidad alcanzan valores entre los 2’000.000 y 3’000.000, sumando el hecho que los clubes inscribirían a la mayoría de jugadoras en calidad de ‘amateur’, algo que ya se hizo en la Liga Femenina 2019, donde 167 futbolistas de 407 en total, fueron inscritas como no-profesionales. Un 34% de las mujeres participantes.
En conclusión, Acolfutpro reza que seguirá ejerciendo su labor para defender los derechos y buscar la forma en que la mayoría de las jugadoras puedan contar con las garantías necesarias y básicas para poder ejercer el oficio y vivir del mismo. La entidad finalizó con una invitación a los clubes para que corrijan todos los ‘cabos sueltos’ y se puedan brindar todos los beneficios a futuro para el fútbol femenino profesional de Colombia.