La incorporación de Mariana Larroquette al fútbol de Noruega, amplia a siete la cantidad de jugadoras que tras la finalización de la temporada 2019/2020 emigraron a las ligas europeas. De esta manera Argentina se empieza a convertir en exportadora de talentos.
Hace unos años atrás, era impensado que el fútbol femenino argentino se convirtiera en materia prima de exportación de jugadoras. Con la confirmación del fichaje de Mariana Larroquette al Lyn de Noruega, son más de veinte las albicelestes que integran equipos en el viejo continente y todo se encamina a ampliarse a futuro.
Larroquete, ex goleadora de River Plate y UAI Urquiza, marcó un precedente con su llegada a la liga de Noruega. Es la primera argentina en jugar en uno de los torneos más importantes del mundo. Esta semana, se daba a conocer la transferencia de la arquera de la Selección y de San Lorenzo, Vanina Correa.
A los 37 años la oriunda de Rosario tendrá la oportunidad de participar en la Liga Iberdrola de España. Su destino es la ciudad de Barcelona para vestir los colores del Espanyol. En la península ibérica se encontrará con una cara conocida y compañera de la Selección, Milagros Menendez.
La marplatense, ex Racing Club, buscará lucirse en el Granada en la Segunda División. En España tambíen se depositaron los sueños futbolísticos de Solana Pereyra, Belén Spenig y Adriana Sachs. La arquera Pereyra, de última temporada en UAI Urquiza, defenderá el arco de la UD Tacuense.
Por su parte, Spenig y Sachs serán compañeras en la UD Collerense para disputar el Reto Iberdrola en el ascenso español. UAI Urquiza, último campeón de Argentina, no contará con la joven promesa Dalila Ippolito. La jugadora surgida en River Plate se convirtió en incoporación de la Juventus de Italia.
En las próximas semanas puede que el listado se amplie con la confirmación de los destinos de Karen Vénica y Sofía Schell que no renovaron sus contratos con UAI, y sus destinos estarían en tierras europeas.
Estas transferencias abren las esperanzas y nuevos caminos para las jugadoras argentinas. Algo que parecía muy lejano se vuelve realidad y le da posibilidades de una nuevo escalón deportivo del otro lado del Atlántico. Para el fútbol femenino albiceleste, Europa está más cerca que nunca.