Aunque el fútbol femenino transita por un periodo de cambios e hitos que consolidan cada vez más a este deporte alrededor del mundo, el 15 de diciembre FIFPro publicó un informe sobre las condiciones laborales de las futbolistas femeninas a nivel de internacional, que despierta datos preocupantes como los salarios percibidos, contratos y retiros tempranos del fútbol. Este informe fue elaborado en conjunto con la Universidad de Manchester, Reino Unido.
La primera parte del informe revela acerca del estatus de las futbolistas. Un 43,8% de las encuestadas dicen ser consideradas como jugadoras amateur o aficionadas, el 32,1% como semi profesionales, mientras que un 24,1% se ven como profesionales.
Sobre los motivos para retirarse del fútbol a temprana edad, las futbolistas opinan lo siguiente: primero, a la formación de una familia, segundo, por razones económicas a falta de incentivos en sus equipos, tercero, mejores oportunidades laborales por fuera del deporte, y cuarto por la falta de balance entre vida social o familiar y trabajo. El intervalo de edades de las jugadoras que se retiraron del fútbol ronda entre los 24 y los 33 años.
El 60% de las encuestadas aseguran recibir salarios de 1 a 600 dólares mensuales, el 30% asegura ganar entre 600 y 2000 dólares mensuales, mientras que el 1% gana más de 8000 dólares por mes. Si en el fútbol masculino, los jugadores sufren retrasos en sus pagos, las mujeres no se quedan atrás, el 37% afirman retrasos en sus pagos, mientras que un 9% les pagan salarios vencidos de 3 meses.
Acerca de los contratos laborales en equipos, FIFPro detectó en el estudio realizado a 3.500 futbolistas de las 5 principales ligas femeninas del mundo, que el 72% de las futbolistas profesionales firman contrato, frente a un 76% de las futbolistas aficionadas que ni siquiera le elaboran un contrato escrito. En cuanto a la extensión de contratos, las futbolistas de los 18 años para adelante duran en promedio 12 meses, por lo que no hay una estabilidad laboral entre ellas.
La situación de los contratos con respecto a las selecciones nacionales femeninas, 79% de las encuestadas desconocen el tipo de contrato que firman cuando son convocadas, mientras que un 17,2% aseguran haber firmado un contrato de trabajo y un 3,9% dicen firmar un contrato de derecho civil o auto-empleo. El 80,1% no reciben copia de sus contratos por parte de las federaciones, a diferencia de un 15,4% que reciben una copia personal y solo un 4,5% se lo apodera el agente de la futbolista.
El informe también hace un resumen de los acontecimientos que afectaron a las jugadoras en sus selecciones de fútbol a lo largo de 2017, como los casos de Irlanda, donde las jugadoras no fueron compensadas económicamente por 40 días de concentración, el no reconocimiento de viáticos por parte de la AFA a las futbolistas argentinas en un amistoso jugado en Uruguay y la lucha por la igualdad salarial en Dinamarca, Noruega, Suecia y Nueva Zelanda.
Un 40,1% de las futbolistas, dicen no sentirse muy satisfechas con los premios en dinero que reciben al ganar un campeonato de fútbol de clubes o selecciones, frente a un 25,4% que dicen estar moderadamente insatisfechas, el 24,3% están moderadamente satisfechas con los premios, apenas un 7,7% dicen estar satisfechas y solo un 2,5 aseguran estar muy satisfechas. En la Eurocopa masculina, los premios eran de 301 millones de euros, mientras que la femenina solo fue de 8 millones de euros.
El resto del informe que se puede consultar a través de FIFPro, también se detallan datos como el nivel de escolaridad de las mujeres futbolistas, los casos de acoso o discriminación que padecen algunas jugadoras en sus equipos o selecciones, la inconformidad de algunas futbolistas con relación al calendario internacional de partidos de la FIFA y los arreglos de partidos que prevalecen en algunas ligas femeninas.
Foto: Bleach Report