La mediocampista llegó a San Lorenzo para formar parte del plantel de fútsal y ahora cumplirá otro sueño con las Santitas de Boedo. La jugadora colombiana es la nueva incorporación del equipo de primera división para la Liga Profesional en Argentina. En diálogo con Fémina Fútbol habló sobre su presente futbolístico.
Naila Imbachi arregló su vínculo con San Lorenzo y se convirtió en la primera incorporación para las Santitas. La jugadora nacida Timbío, Cauca, se suma al equipo que dirige Matías Giugno con el objetivo puesto en la próxima Liga Profesional. La jugadora habló sobre su llegada a Argentina y como sobrelleva la cuarentena.
“Me contactaron después de la Copa América de sala del año pasado. Estuvimos en conversaciones en enero, llegamos a un acuerdo y todo se dio para viajar en febrero”. El futsal le abrió otra oportunidad en el club y de esta manera compartirá dos disciplinas con la camiseta azulgrana. Su arribo a la institución no tuvo complejidades y se adaptó muy rápido.
“El acercamiento fue muy fácil. Me hicieron sentir muy cómodas las jugadoras y el cuerpo técnico. Ya había tenido la oportunidad de compatir unos entrenamientos y un par de partidos antes de la pandemia. Me dieron la oportunidad de ser cercana, de confianza, de no ser una extraña y ser parte del grupo”, comentó Naila Imbachi.
La jugadora colombiana analizó lo que significa jugar en el elenco argentino y la nueva oportunidad que le brinda el futsal en su carrera: “Muy contenta de poder pertenecer a San Lorenzo y muy agradecida al fútbol sala por que es el deporte que me ha permitido cumplir la mayoría de mis sueños en mi carrera deportiva y me ha permitido pegar el salto internacional”.
Además no escatimó en elogios hacia la institución. “Se que estoy en uno de los mejores clubes del país y asumo el reto con mucha responsabilidad e ilusión. Tengo muchas ganas de jugar y de seguir formando parte de la historia de San Lorenzo”. Naila llegó a uno de los mejores planteles de futsal de Argentina y de Sudamérica, y por otro lado a un equipo que es protagonista en la Liga Profesional.
Su llegada al país se vio afectada por la pandemia y modificó su cotidianeidad. La jugadora tuvo que adaptarse no solo con los entrenamientos sino con sus rutinas con el objetivo de hacer lo menos tesioda la etapa. “Hay días muy buenos y días no tan buenos. La mayoría han sido tranquilos y trato de pasar el tiempo leyendo y capacitandome de manera online sobre fútbol. Además de capacitarme en mi carrera académica”.
Respecto a los entrenamientos, Naila manifestó: “Se extraña la interacción que hay adentro de la cancha con las compañeras y los profes”. Mientras espera el regreso en ambas disciplinas, la mediocampista trabaja en futsal con los vídeos que les envía el cuerpo técnico por intermedio de una plataforma digital.
En fútbol 11, el plantel entrena de lunes a sábado con rutinas coordinadas por el preparador físico y tres veces a la semana se reúnen con el director técnico por medio de zoom, para mantener la interacción con el grupo. En Argentina, ya se habilitó el retorno a las prácticas por parte de AFA y del gobierno. El fútbol femenino y los clubes de la Primera A analizan volver el 9 de septiembre.
Por último, Naila dio su punto de vista con relación al desarrollo de fútbol femenino en su país: “En Colombia hemos tenido un crecimiento grandisimo en cuanto a talento. Hoy hay muchas jugadoras en Europa, Ecuador y Estados Unidos”.
“En cuanto a la liga se que nos falta muchísimo pero se vienen realizando cambios y muchos grupos interdisciplinarios que trabajan en pro del desarrollo y fortalecimiento del fútbol femenino en Colombia. Lo más importante es que la dirigencia se organice y poder tener una visión para un desarrollo más claro“.