Una Mujer influyente, vallecaucana por adopción y líder desde antes de nacer son tres de las múltiples características que tiene Carolina Pineda. Ella abrió su corazón en Fémina Fútbol y nos contó cómo fueron sus inicios en el deporte rey y todas las enseñanzas que el fútbol le ha dejado.
Pregunta: ¿Cómo fue su infancia?
Respuesta: Tuve la fortuna de tener unos buenos padres y una excelente madre, que siempre trató de promover el deporte en nosotros. Cuando yo llegué a Cali crecí en un barrio industrial, toda mi vida he vivido en aquí, soy vallecaucana por adopción. Lo que más recuerdo es que en el barrio sólo estábamos mi familia y los vecinos porque era un barrio industrial. Entonces salíamos a jugar muñecas, fútbol, y yo salía a vender rosas, crispetas, la verdad desde niña he sido muy activa.
Luego me pasé a vivir a un barrio donde habían más niños y siempre estaba jugando, y jugaba más fútbol que cualquier otro deporte.
P: ¿En algún momento sus padres se opusieron para que no jugara fútbol?
R: No, en el fondo no les agradaba mucho pero ellos no tuvieron ningún inconveniente en apoyarme, disfrutaban que yo jugara fútbol.
Mi mamá siempre me apoyó, ella me ayudaba para los pasajes y cuando no podía ayudarme yo me iba en bicicleta, soy el ejemplo de muchos deportistas.
Algunas veces los deportistas queremos vendernos y decir que detrás de nosotros tenemos una súper historia, cuando la verdad es que hacemos lo mismo que miles de colombianos, soy parte de esos miles de colombianos que se para con su familia a trabaja duro y constantemente para alcanzar sus sueños.
P: ¿Qué fue determinante para que pudieras alcanzar tus sueños?
R: La disciplina y la perseverancia, a parte debes tener talento, si no tienes talento, no te alcanza. Debes ser consciente que si tienes talento al enfrentarte con los demás vas a estar a la par o mejor que tus compañeros o adversarios, entonces comienzas a trabajar y te das cuenta que esto si es para ti.
He sido una persona muy ambiciosa, que piensa mucho en el futuro, puede que eso sea una virtud y en momentos un defecto, pero lo poco y lo mucho que tengo ha sido por eso, siempre he tratado de adelantarme al tiempo.
P: ¿A qué edad comenzaste tu carrera como futbolista?
R: Comencé a los 13 años en la escuela Carlos Sarmiento Lora, ahí empecé mi carrera deportiva con una generación dorada del Valle del Cauca, con Carmen Rodallega, Carolina Arias, Ingrid Vidal, Laura Cosme, una gran generación.
P: ¿Qué es lo que más recuerda de su primer entrenador?
R: El primer entrenador que tuve era muy exigente, y agradezco mucho a la vida que me hubiera tocado un entrenador como él, se llamaba Mario Moreno, nos enseñó cómo ubicarnos, a practicar la técnica, que dominaramos la pelota, que golpearemos con derecha o con izquierda, y a ubicarnos en diferentes posiciones.
Hay una anécdota muy particular con él, cuando yo le dije que quería ser entrenadora me dijo que ese mundo no era para mi.
P: ¿Cómo fue su primer llamado a la Selección Colombia?
R: Mi primer llamado a la Selección fue en el 2005 para los juegos Bolivarianos, recuerdo que cuando empecé a jugar fútbol no tenía ni idea que existía una Selección Colombia, no es como las niñas de ahora que saben que hay una Selección.
Yo me di cuenta por Oriánica, a ella la trajeron a la Sarmiento porque debía jugar un torneo en Uruguay, ella casualmente se quedó en mi casa y ahí fue cuando me comentó que había estado en la Selección Colombia, y eso me generaba mucha admiración hacía ella. Al darme cuenta dije que algún día iba a estar allí, y al cabo de un año tuve la fortuna de estar en la Selección Colombia.
Es un orgullo y un honor durante casi 10 años poder estar en la tricolor, con diferentes entrenadores, no sólo es con Felipe Taborda como algunos manifestaron hace un tiempo, mi primer entrenador no fue Taborda fue Julio Baldivieso en el 2005, luego tuve a John Agudelo, y así han pasado varios entrenadores, en unos momentos mejores en otros no tanto.
P: ¿Cuál ha sido el entrenador que más te ha marcado?
R: Yo creo que todos tienen lo suyo, el primero es el que más te marca porque fue el formador, pero todos con actitudes buenas o malas les he aprendido cosas.
He aprendido que se debe ser más sincero con la gente, hubo una Selección en la que un DT me sacó y dijo que fue porque yo estaba subida de peso, y eso fue mentira porque nunca he pesado más de 55 kg, entonces eso me hace pensar que uno debe ser sincero, si no te gusta el nivel futbolístico de alguien lo mejor es decir que no estás de acuerdo.
El fútbol es subjetivo y más en Colombia donde no miden nada, acá no miden cuantos balones recuperas, cuanto kilómetros corres, cuantos pases das, simplemente se basan en el ojimetro, y cuando yo sea Entrenadora de fútbol es algo que quiero cambiar.
P: ¿Qué traes del Atlético Huila que piensas dejar en la cancha con el América de Cali?
R: El Huila es y fue una bendición de Dios, por todo lo que viví allá, por mis compañeras, por todo lo que pudimos lograr, aunque quedó una deuda pendiente, recuerdo que estábamos en el San Pedro y la gente nos ovacionaba en la carroza, yo no era capaz de celebrar y pensaba si la gente se ilusiona con un subcampeonato como será con un título.
En Neiva faltan ídolos, faltan héroes, son ciudades pequeñas en donde hay muy poco apoyo en el tema deportivo, y aquí en la situación que estamos pasando con el América me hace acordar muchas cosas del Huila, como entender que hay que tener paciencia, un equipo no se construye de la noche a la mañana, puedes tener buenas jugadoras pero hay que tener cohesión y en América estamos buscando esa cohesión en el equipo, y siempre pienso en dejar en el terreno mi liderazgo y mi inteligencia táctica que es una de mis mayores virtudes.
EL DÍA A DÍA DE CAROLINA PINEDA
Me levanto antes de las seis de la mañana, salgo a entrenar tipo 6:30 y a las 7:00 a.m. ya estoy en la cancha hasta la 10, luego comparto con mis compañeras del América, nos tomamos un jugo y charlamos, luego voy a mi casa me doy una siesta y almuerzo.
Después espero que baje el sol y me voy para Atlas, o algunos días me voy para el GYM, otra vez comencé el gimnasio porque vengo de diversas lesiones musculares para fortalecer.
Ahora mi día a día es muy tranquilo respecto a dos años atrás, antes estudiaba, trabajaba en la Secretaría de Deporte, en Atlas, y en la Escuela Nacional del Deporte y además estudiaba inglés y en la Universidad estaba haciendo la tesis.
Me la he pasado mucho tiempo de mi vida estudiando, soy tecnóloga en Comercio Exterior, soy profesional en deportes y tengo que seguir aprendiendo inglés, ese es uno de mis propósitos para este año.
Te felicito Angie muy buena entrevista.