Se jugó la segunda fecha por la copa She Believes, en el Red Bull Arena in Harrison, New Jersey.
A primera hora se enfrentaron Alemania y Francia, partido importante para ambas escuadras, con un Francia que buscaba posicionarse en el primer lugar del grupo y un Alemania que buscaba meterse por la pelea del título, tras su derrota frente a la escuadra local.
El primer tiempo comenzó muy pasivo para las dos escuadras, muy bien tácticamente y muy fuertes en todos sus frentes, no tuvieron llegadas claras en los primeros minutos, pero Francia tomó la iniciativa y comenzó a llegar al campo alemán.
Les Bleus optaron por atacar por el costado izquierdo buscando centros que pudieran rematar sus delanteras; el ataque alemán, se comenzaría a ver a partir del minuto 12, con llegadas por el centro del campo.
Al minuto 18, tras un cobro de una falta Wendy Renard, aprovechó su estatura para cabecear un balón que se estrelló en el palo superior salvando al conjunto blanco y tres minutos más tarde Abily remataría al arco, pero su disparo se fue desviado.
La fortaleza francesa estuvo en los pases rápidos y cortos que mantuvo en la primera parte.
Para el minuto 22, la portera Bouhaddi, comete pena máxima sobre Mandy Islacker, pero al minuto siguiente corrregiría su error y detendría el disparo, de la misma Islacker, para mantener su arco en cero.
Alemania lo siguió intentando, pero la defensa francesa se paró muy bien para cortar todos sus centros.
La llegada más peligrosa de las alemanas sería en el minuto 34, tras una pelota por el costado izquierdo, un pase al medio del área, que no alcanzó la jugadora alemana y pudo despejar Wendy Renard.
La fortaleza alemana se vio en sus pases que siempre fueron para romper la defensa francesa.
Hubo poca presión por parte de ambos conjuntos, daban libertad para que las defensas salieran jugando.
Ya en el segundo tiempo, empezó el conjunto alemán a ser más incisivo, con la entrada de Alexandra Popp, cambió su estilo de ataque y comenzó a explorar más las bandas, y llegaron varias oportunidades para el conjunto Die Nationalelf, que deja sembrada a la defensa azul y convierte a S. Bouhaddi en héroe, ya en el minuto 49 las francesas salvaron un disparo de la línea.
En el segundo tiempo se vio una defensa francesa desequilibrada que no presionaba y en ocasiones se quedaba sembrada frente a los ataques de las alemanas.
Llegadas muy seguidas de ambos bandos, en el minuto 62, salva la defensa alemana, una buena trinagulación francesa, y minutos después con una respuesta de Alemania, un remate que alcanza la portera Bleu, y manda al tiro de esquina.
En el minuto 63, se salva Francia de un autogol tras un despeje que, afortunadamente para ellas, rebotó en la arquera.
Una de las figuras del partido fue Dzsenifer Marozsán, que con su excelente visión de juego, intervino en muchas llegadas de su conjunto, en el minuto 73, después de un mal saque de la portera azul, lanzó un globo que se estrelló en el poste superior.
En conclusión, el marcador no se movió debido a la imprecisión en los pases y las dudas a la hora de definir cerca del área. Este empate deja por fuera de cualquier posibilidad de título a las Alemanas y deja vivo a Francia para pelear la copa.
En el espectáculo de fondo, se vieron las caras las inglesas y las estadounidenses, las primeras con la esperanza de sacar un resultado que las pudiera mantener vivas y las segundas aprovechar su localía y buscar imponerse como primeras del grupo.
Antes del comienzo del partido, aprovecharon un espacio para hacer un homenaje a una de sus jugadoras emblema, Christie Rampone, la última de la generación que ganó las copas del mundo en 1999 y 2015, y que a sus 41 años sigue jugando para su club Sky Blue FC.
Un partido que representó muchos cambios para ambas escuadras, con 7 cada una, jugadoras diferentes a las del primer partido.
Estados Unidos se presentó con un 3-4-1-2, mientras que Inglaterra lo hizo con un 4-3-1-2; frente a un estadio completamente lleno, 26.500 almas.
Inglaterra intentó hacer daño llegando directamenbte al arco, o lanzando pelotazos que pudieran rematar sus delanteras, mientras que Estados Unidos decidió aprovechar el desborde, la técnica y velocidad de sus jugadoras M. Pugh y R. Lavelle, y mandar centros que abrieran espacios, por medio de la misma Rose Lavelle o Alex Morgan.
Al principio del encuentro Inglaterra comenzó a presionar a la defensa buscando el error, y en varias ocasiones lograron conseguir malos despejes o rebotes, pero con la poca suerte de no encontrar el arco estadounidense.
En el minuto 14, comenzó a avisar Estados Unidos con un buen ataque e inteligencia por parte de R. Lavelle y corridas incisivas por parte de M. Pugh y C. Dunn que ganaban las espaldas de las defensoras inglesas.
Al minuto 18, una gran intervención de la portera Chamberlain, de un disparo a quema ropa de R. Lavelle, salvó lo que hubiese significado el primer gol para el local, y convertirse en la jugadora número 22 en anotar en su debut con el equipo, para R. Lavelle.
Inglaterra tuvo la oportunidad de ponerse en ventaja en varias ocasiones pero su falta de claridad al llegar al área rival no les permitió encontrar el fondo de la red, enredandose a la hora de hacer los pases; las defensoras laterales también lograron evitar la ventaja inglesa y el desempeño sólido de la portera estadounidense que ahogó el grito de gol en más de 4 oportunidades.
En el minuto 31, A. Harris pudo salvar a su equipo con un remate a quemarropa de parte de la delantera N. Parris quien disparó entre dos defensoras estadounidenses, y que pudo significar irse abajo en el marcador.
Y así terminaban los primero 45 minutos, con grandes atajadas por parte de las dos arqueras y grandes intervenciones defensivas a las llegadas de ambos bandos.
El segundo tiempo, comenzó con un Estados Unidos presionando por el costado derecho, aprovechando el gran espacio que dejaban las defensoras inglesas por ese costado y aprovechando la velocidad de M. Pugh; mientras que Inglaterra apostó por intentar disparos de larga distancia pero eran bien intervenidos e interceptados por la defensa.
Hubo un gran duelo entre N. Parris y J. Johnston, quien sería la que más ocasiones de peligro generara, pero que en muchas ocasiones fue bien intervenida por la defensora estadounidense.
El segundo tiempo, se tornó más físico por ambas partes, cometiendo faltas que generaron aproximaciones peligrosas.
En el minuto 72, se salvó Inglaterra después de dar por perdida una pelota que alcanzó R. Lavelle, pero que no encontró rematador.
Al ver que en lo últimos minutos no lograban derribar la defensa inglesa, Jill Ellis apostó por ingresar al campo a sus jugadoras más incisivas y aprovechar el agotamiento del rival para ganar el partido.
A pesar de que Estados Unidos se acercó más, en el minuto 90 Ellen White daría la sorpresa y le regalaría a su conjunto la primera victoria sobre Estado Unidos, en su propio suelo, tras un tiro de esquina, L. Bronze remató al arco, y este se estrelló en el travesaño superior, el rebote no pudo ser despejado y E. White la empujó al fondo de la red, derrotando a Harris quien había tenido una gran noche y pero que esta vez nada pudo hacer para evitar la anotación.
A pesar de haber conseguido más llegadas y ser mas incisivo no pudo quedarse con la victoria frente a un Inglaterra que luchó hasta el final. Esta victoria deja vivas a las inglesas para pelear el tíitulo, si logran vencer a Alemania y Francia y Estados Unidos empatan, y por el otro lado deja al local con la obligación de ganar su último encuentro.
Imagen: WSUasa