Carolina Arbeláez se encuentra en España en medio de la contingencia mundial, siguiendo los protocolos establecidos por el gobierno español, la colombiana juega con el Depor, equipo que va en cuarta posición de la Liga Iberdrola con 37 unidades.
¿Cómo fueron sus inicios en el fútbol?
Desde muy niña, me ha gustado el balón, la pelota en los pies, ha sido una pasión que desde muy chiquita me ha acompañado toda mi vida y que Dios me ha regalado un talento que he podido pulir con mucha disciplina, esfuerzo y además de dedicación y amor.
Desde que tengo memoria, juego con niños en la calle haciendo canchas con piedras, y pidiendo prestada la pelota hasta que mis papás me regalaron el primer balón para que jugara fútbol y fuera feliz.
Siento que el apoyo de mi familia ha sido indispensable para estar donde estoy, incluso desde muy pequeña, ya que cuando uno está pequeño recibe comentarios no muy positivos, dicen que es un deporte de hombres, un deporte de contacto, entonces son comentarios que tienden a tocarte el corazón, pero se superan con ayuda de la familia, con mucho esfuerzo, con mucha disciplina y con muchas ganas de seguir haciendo las cosas bien y seguir jugando fútbol.
Me imagino que el resto de mis compañeras de selección Colombia y otros clubes también comenzaron a jugar con hombres en la calle, entonces no me imagino que sea diferente a las demás.
¿Cómo llega a la selección Colombia?
La primera vez que tuve mi llamado a selección Colombia fue en el año 2011, a cargo del profesor Pedro Rodríguez, él me tuvo en cuenta para una convocatoria.
En ese tiempo estaba demasiado joven, había acabado de cumplir 14 años y fue una oportunidad muy bonita en donde estuve en una concentración y pude ver jugar a Yoreli Rincón, Natalia Gaitán que son jugadoras referentes que siempre han estado con selección Colombia, que son un poco mayores pero en experiencia me llevan años luz, entonces fue un momento de admiración total para mí, por seguir luchando por mis sueños.
Después en el año 2012 a cargo del profesor Felipe Taborda tuve mi primer llamado a selección Colombia, la gran bonita oportunidad de representar los colores de mi país, siempre es un honor grande, se me infla el pecho y el orgullo de representar siempre a los colombianos.
Fue una experiencia muy bonita, fue para la selección Colombia sub-17, fuimos a Bolivia a jugar el sudamericano de la categoría, donde logramos clasificar al mundial de Azerbaiyán, fueron los momentos más felices de mi vida porque apenas estaba terminando los estudios en el colegio y siempre había sido un sueño desde muy niña estar en la selección Colombia, entonces vi que cada esfuerzo, cada dedicación de los entrenamientos diarios estaban dando su recompensa.
La verdad fui muy feliz, fue una experiencia que jamás voy a olvidar, estar en el mundial y ser una jugadora referente en esa categoría, fue algo muy único y que seguramente, hace que esté donde esté en este momento y sumé poquita experiencia, y vaya convirtiéndose en una bolita de nieve para que en este momento sea quien soy.
Con 25 años, ya tiene varios galardones a nivel individual, ¿Cómo cree que, teniendo un papel importante dentro de la sociedad, puede ayudar al crecimiento del fútbol femenino en Colombia?
Siempre me he sentido muy orgullosa de representar a muchísimas personas, me encantaría de pronto más adelante ayudar desde otra parte o enfocarme en otra parte para seguir aportando al fútbol femenino, ya que eso es lo que me hace feliz, el fútbol me ha hecho feliz desde muy niña y la verdad me encantaría hacerlo.
Sé que tengo las capacidades de lograr algo así porque he tenido la bonita fortuna de ser capitana de varios equipos, sé que soy una líder positiva que puedo incentivar a buenos cambios.
La verdad es que estoy muy agradecida por esos galardones individuales que me han otorgado, pero más que eso es siempre ser feliz, se han alcanzado en los momentos en que más he sido feliz en la vida y aunque no siempre se gana, sí se aprende.
¿Qué cree que le hace falta a la liga colombiana para tener más solidez en todos los sentidos?
Falta creer más en el fútbol femenino, en la capacidad de las mujeres colombianas por jugar fútbol, por hacerlo bien, porque hay muchísimo talento en Colombia, pero falta apoyarlo de la mejor manera para que siga adelante.
Pienso que las empresas públicas, las privadas que se incentiven más en el desarrollo de una liga femenina estable, en darle a las jugadoras todos sus derechos como profesionales, y obviamente nosotras desde nuestro campo, que es jugar al fútbol, desde la cancha enamorar al público con nuestro juego, con nuestra pasión, con nuestra buena técnica al jugar a la pelota y haciendo las cosas bien desde dentro y fuera de la cancha.
¿Por qué cree que hay poco interés de la empresa privada por el fútbol femenino?
Pienso que la empresa privada aún no sabe vender a la mujer que juega fútbol ante los medios, obviamente sé que es un tema complicado porque va tardar mucho tiempo, mientras se dan a conocer las mujeres, mientras su talento da todo ese fruto, todo ese esfuerzo, pero pienso que es de aprender a vender la mujer, al fútbol femenino como se debe, la empresa privada de pronto no se incentiva en el fútbol femenino porque no encuentra la manera de recaudar fondos de lo que puede invertir, pero pienso que aún no saben bien, no han aprendido cómo pueden vender la mujer al fútbol femenino.
Es un tema complicado porque obviamente todos quieren ganar y más la empresa pública, la empresa privada, cualquier tipo de empresa quiere ganar y en este momento lo que más necesita el fútbol femenino para seguir su crecimiento es inversión, entonces no lo ven como accesible, no lo ven como un buen negocio. Eso es lamentable ya que nosotras hemos luchado muchísimo para darnos a conocer y para que ellos también se incentiven por nuestro talento, pero pienso que la cosa va mejorando, va bien, dando a conocerse de a poco y esperando que, no sé si es la palabra, si es aprender a vender la mujer al fútbol femenino o si es aprender cómo recaudar los fondos del fútbol femenino.
En Colombia hay mucho talento, pero ¿Cómo potenciar ese talento para que en un futuro podamos ser potencia mundial?
Pienso que Colombia tiene un talento en bruto en el fútbol femenino, lástima que la liga no sea tan profesional como en otros países, pero Colombia siempre da excelentes resultados incluso sin tener la liga profesional, ha sido campeón de Libertadores, en el mundial de Canadá en el 2015, pudo ganar contra una súper potencia mundial en el fútbol femenino como fue Francia.
Entonces pienso que en Colombia hay mucho talento para dar sorpresa a nivel mundial en todo momento, va más en el apoyo que le puedan dar a la mujer colombiana, a la profesional colombiana que la traten como una deportista profesional, pero también va en nosotras las mujeres, al tratarnos como profesionales debemos ser más profesionales aún, debemos seguir dando ejemplo, enamorar al público dentro y fuera de la cancha y siendo siempre unas buenas mujeres a seguir, que no nos reconozcan solo por jugar fútbol si no porque también tenemos estudios o porque tenemos la oportunidad de hacer nuevas cosas en nuestro tiempo libre, creo que es de seguir dando ejemplo y enamorar al público.
¿Cómo fue la experiencia en el mundial de 2015?
Fue una experiencia muy hermosa, algo que nunca voy a olvidar. Junto con mi compañera Leicy Santos éramos las jugadoras más jóvenes del plantel y para mí eso era de orgullo, satisfacción, porque nosotras siempre estábamos apoyando al equipo, pero cuando teníamos la oportunidad de hacer nuestro trabajo la aprovechábamos al máximo, al 100% y en todos los entrenamientos lo dábamos todo, no dejábamos absolutamente nada guardado, nada nos ahorrábamos.
Entonces eso hacía que las jugadoras de más experiencia que tenían más oportunidades de sumar minutos, siempre estuvieran a tope porque nosotras nunca dábamos un paso al costado, un paso atrás, entonces la experiencia para mí fue inolvidable, seguramente para Leicy también, es una gran compañera con la que también tuve la oportunidad de compartir una linda experiencia en Estados Unidos, siendo campeona nacional.
Entonces pienso que son experiencias que me han hecho sumar como jugadora, pienso que los galardones individuales no tienen tanto peso, si el equipo no logra todos los objetivos, pero para mí, ha sido muy bonito representar a mi país en todo momento.
¿Por qué cree que es importante la medalla de oro para la actualidad del fútbol femenino colombiano?
No tuve la oportunidad de estar en los juegos panamericanos de Lima 2019, donde la selección Colombia fue campeona, después de derrotar en la ronda de penales a su rival, pero estaba muy feliz, súper orgullosa de mis compañeras, porque con todas tengo contacto.
Soy muy amiga de Natalia Gaitán la capitana de la selección Colombia, de Isabella Echeverrí, de Leicy Santos, de Daniela Montoya, Yoreli Rincón son jugadoras que han crecido a nivel futbolístico y que a mí me han hecho, soñar, creer porque siempre las he admirado, siempre las he respetado como jugadoras y siempre me he inspirado en ellas, entonces fue muy bonito ver que la selección Colombia alcanzara ese campeonato.
Creo que era la recompensa de ese esfuerzo, era demostrarle a los directivos que en Colombia hay mucho talento y que lo deberían apoyar de una forma más continua, entonces felicidad total, me siento ganadora como ellas, pero esa medalla es de ellas, no ha sido de nadie más, es de ellas por el trabajo, la dedicación, el amor y ha sido para el fútbol colombiano súper importante, lo más relevante hasta el momento después de que Atlético Huila trajera la Copa Libertadores al país.
¿Cómo se da el paso al Depor?
Ha sido uno de los pasos más importantes de mi vida como futbolística, una decisión muy difícil porque era dejar el club de mis amores, Atlético Nacional, por seguir cumpliendo parte de mi sueño, pero agradecida infinitamente con el club porque todo el tiempo estuvo el apoyo 100% de directivas, del cuerpo técnico, de mi profesor Diego Bedoya, de Sofía Navarro, de Francisco Najera, ellos siempre estuvieron al tanto de todo el proceso deportivo y además de este gran paso de estar en este momento en España.
Todo se da por, después de que se finaliza la liga profesional en Colombia, con Atlético Nacional gracias a Dios había hecho una muy buena representación, de pronto a nivel colectivo no se había dado el objetivo que era ser campeonas de la liga y tener una excelente participación en la libertadores pero a nivel individual tuve muy buen desempeño y gracias a Dios tuve una llamada muy bonita, por parte del presidente Diego Perdomo que era el presidente de Atlético Huila, y tuve la oportunidad de ser opita un tiempo, de ir a jugar la copa libertadores y vivir varios meses fuera de casa, pero estando dentro de mi país.
Entonces fue algo muy bonito porque en el Deportivo la Coruña ya venían siguiendo mis pasos, venían pendientes de mi proceso y luego de que hago una muy buena representación también con el Atlético Huila en la Copa Libertadores, me dan la bonita oportunidad de venirme acá, hice contacto directo con Paulo Pereiro que es el director deportivo del club, él y el entrenador o como le dicen acá ‘míster’ quería que estuviese acá, siguiendo las pautas, siguiendo entrenando y dando todo de mí, entonces es una oportunidad muy bonita que se me presentó en el camino y fue tomar una decisión difícil por dejar mi familia, mi club, pero sabía que en Colombia aún faltaba muchísimo apoyo por parte de empresa pública y privada, para la incentivación del fútbol femenino como tal, entonces al final la decisión se toma por mi bien y por seguir representando lo mejor que puedo a mi país.
¿Cómo es la liga española?
Es otro nivel, todas las jugadoras son muy top, muy profesionales aparte que el nivel de disciplina es altísimo, pienso que estoy acá para aprender y para seguir sumando a mi hoja de vida una experiencia muy agradable como es estar en España en este momento.
Tuve la gran fortuna de jugar con el que para mí es el mejor equipo del mundo, que es el Barcelona y tenerlo 119 minutos en cero es algo increíble, y la verdad nunca me imaginé que fuera ocurrir, entonces soy feliz, la liga española es súper competitiva, para mi es una de las más importantes que viene creciendo a nivel de fútbol femenino, entonces es una oportunidad de seguir demostrando el juego, de seguir aprendiendo y de darme a conocer como jugadora y seguir dando conocer a mi país porque en Colombia hay mucho talento.
A partir de la experiencia de jugar en el exterior, ¿Cómo sacar adelante una buena liga femenina en Colombia?
Es de incentivar, de amar, de ver a la mujer colombiana como jugadora profesional de fútbol, es lo más importante, el respeto de las empresas públicas y privadas que de verdad se incentiven en el fútbol femenino no por conveniencia si no por amor, porque ven en ello una oportunidad de darse a conocer.
Entonces pienso que primero hay que cambiar esa mentalidad, de ver de pronto el fútbol con un signo de pesos, y ver que en este momento lo que necesita el fútbol femenino aparte de inversión es una buena dinámica para la realización de la liga, para que todas las mujeres puedan seguir practicando lo que más les gusta, lo que hacen tan bien y con tanto amor, de acá siempre me voy a llevar la bonita experiencia de ver una liga de verdad organizada, una liga que de verdad ve a las mujeres como futbolistas profesionales, y que quieren seguir mejorando.
En Colombia mi consejo es que las mujeres sigan entrenando con mucha paciencia, con mucho amor, con mucha entrega porque así debe ser y en cuanto a las empresas públicas, privadas, Dimayor y demás entes del fútbol femenino, decirles que se necesita muchísimo más apoyo, que deben creer mucho más en la mujer colombiana futbolista, para poder tener una liga mucha más decente que la que se presenta y se ha presentado en los años anteriores.
¿Le gustaría llevar el freestyle hacia algo profesional?
Es algo que me llena de amor, me ha gustado y me va gustar por muchísimo tiempo porque en todos mis tiempos libres lo que más deseo practicar es freestyle, tener un espacio y un balón para hacer mis jugaditas y mis dominadas como tanto me gusta.
La verdad nunca lo he pensado en llevar a algo profesional, pero pienso que a la mínima oportunidad de que pueda darme mucho más a conocer a nivel de freestyle, lo haré, solo que ahora no me he dedicado 100% a eso porque mi pasión y mi gran amor es seguir jugando fútbol, tener el balón en mis pies, poder hacer buenos pases, filtrar el balón, hacer goles, entonces en este momento no pienso en el freestyle de manera profesional, porque para dedicarme de manera profesional a algo tengo que dar todo de mí, el 100%.
Entonces en este momento no lo pienso hacer mucho, porque quiero seguir jugando fútbol, obviamente en mis ratos libres es lo que haré porque es lo que me hace feliz, incluso estando en cuarentena en casa es lo que más disfruto, hacer jugadas con el balón, la sala de mi casa ya es como un campo de fútbol porque necesitaba espacio para realizar nuevas jugadas para ver en internet, incluso admiro mucho a un compañero que se llama Esteban, él hace freestyle en Medellín e incluso me envía algunos videos para que practique en casa y haga nuevas jugadas y eso me llena de emoción, de orgullo, porque lo admiro muchísimo, y que él diga que tengo un gran talento con el balón haciendo dominadas pues es el doble de honor para mí.
¿Cómo nace la pasión por el futsal?
Desde muy niña también tuve la oportunidad de jugar futsal, antes de jugar fútbol, siempre jugué fútbol de salón o fútbol sala, mi primer entrenador se llama Luis Guillermo Velásquez, él siempre estuvo muy pendiente de mi proceso deportivo porque desde que tenía 13 o 14 años, mi mamá me llevó a su escuela de fútbol, él tenía a varias niñas entrenando y a nada más y nada menos que a Daniela Montoya.
Entonces siempre fue admiración para mí, además de que es mi compañera, mi gran amiga, desde pequeña tuve la oportunidad de compartir con ella jugando fútbol de salón, entonces aprender muchísimo y sumar mucho más experiencia desde niña, esa pasión siempre la voy a llevar dentro de mí.
Pienso que el futsal me ha dado esa técnica, ese toque de magia por hacerlo en espacio más reducido, pero ahora enfocada en fútbol, también es lo que me hace muy feliz, pero jugar futsal también te da ese toque de habilidad, entonces ha sido favorable que lo haya practicado en un tiempo atrás y que obviamente si me invitan hacerlo me guste y quiera jugarlo”
¿Cómo suele ocupar su tiempo libre?
Lo suelo ocupar en jugar freestyle o ver una película en Netflix, me gusta de vez en cuando leer o ver mis redes sociales y así es como me gusta ocupar mi tiempo libre, lo más importante en ese tiempo libre es que para tener tranquilidad de hacer cualquiera de las cosas que antes mencioné, hablar con mi mamá o con alguien de mi familia.
Pienso que ellos son mi motor, así esté lejos de ellos, son mi mayor inspiración, entonces es muy bonito cuando puedo hablar con ellos, cuando puedo verlos por cámara o puedo comunicarles que me encuentro bien, luego ya siento la tranquilidad en lo que desee, jugar play o hacer freestyle es lo que más me gusta, dominar el balón.
¿Quién es su mayor inspiración?
Siempre va ser mi padre, mi madre porque son modelos a seguir, a nivel futbolístico siempre he admirado el talento innato con el que tiene la capacidad Lionel Messi de sacarse jugadores y anotar gol desde donde sea que esté, esas son las personas con las que me puedo inspirar, mi familia más que todo, mis hermanas, ellas son mi motivación del día a día, lo mismo que mi padre y mi madre, son las personas que más admiro por cómo me han criado toda su vida y porque son un ejemplo a seguir en todo momento.
Un mensaje que quiera mandar a todas esas niñas que están luchado por querer llegar donde tú estás hoy.
Primero agradecer a todas las personas en Colombia que están pendientes de todo mi proceso deportivo, a todas las niñas que están luchando por cumplir sus sueños como futbolistas profesionales que no se den por vencidas, que el talento, la dedicación, el esfuerzo, el amor, da recompensas a todos esos días de trabajo, entonces que sigan en la lucha constante de sus sueños, que todos los sueños se pueden cumplir, van a requerir de mucha disciplina pero eso va ser del día a día y que con ayuda de Dios van a poder lograr todo lo que se propongan.