Aclaraciones, recomendaciones y balance de dos profesionales de la ley, enfocados en los derechos de las mujeres y hombres que representan las diferentes disciplinas, sobre un tema que le sigue dando la vuelta al mundo del deporte.
Por: Felipe Cubillos Buitrago – @fcubillos11
La Federación de Fútbol de Estados Unidos confirmó que los hombres y las mujeres que representen a su país, recibirán la misma recompensa económica. Esto es una noticia que alegra al contexto del fútbol femenino en países como Colombia, que tienen el talento, la materia prima, pero hace falta una mejor gestión para poder desarrollar proyectos, infraestructura para las deportistas y una situación económica del país, que no permite que se pueda desarrollar. Maria José García y Félix Burgos, expertos en la materia legal del fútbol en Colombia, nos dejaron un balance breve y algunos detalles sobre este tipo de movimientos en un país tercermundista. También aclaran dudas y confusiones sobre conceptos y la diferencia entre salario y remuneración, dependiendo el contexto.
El proyecto que estableció la autoridad del fútbol estadounidense, es una medida que servirá para evitar varias gestiones sobre un mismo tema, en este caso los salarios, y que sea más ductil y justo, teniendo en cuenta que la selección femenina es considerada una de las grandes potencias históricas y en la actualidad. Los hombres no gozan de esa misma posición, pero hacer parte de la Concacaf, le ha permitido disputar cupos mundialistas contra equipos con menor nivel, a comparación de otras regiones del planeta. Con todo esto, se suma a un gran contexto, donde los colegios, universidades, clubes privados y los grandes equipos cuentan con un sistema de torneos, canchas, jugadoras, universidades que plantean becas para las más resaltadas, motivación, apoyo de la comunidad y muchos factores que le permiten a los Estados Unidos tomar la decisión de equiparar el nivel.
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Pero, ¿Qué pasa con Colombia? El nivel de las mujeres ha logrado demostrar una cantidad de premios y reconocimientos, dejando resultados sobre la mesa con muy poco tiempo; pero por otro lado está una de las Selecciones más competitivas en el marco de Suramérica y también el global. Hablamos con algunos expertos para aclarar dudas sobre el contexto de los salarios en Colombia, el porque no se ha podido desarrollar la idea y qué tan lejos o cerca estamos de llegar a ese punto, que nos permitiría equilibrar la balanza y darle una mejor calidad de vida a muchas jugadoras, que más allá del fútbol deben tener empleos o contar con la ayuda de sus familias para poder subsistir.
María José García es una abogada especializada en los temas laborales, derechos de las futbolistas y varios aspectos legales, ligados al deporte, que le permiten tener un panorama más extenso sobre esta temática. Consultamos sobre cómo está el país en este momento, cómo se podría llegar al punto de Estados Unidos y cuál es el balance de partida, la actualidad y el rol del fútbol femenino en Colombia. Su gestión se ha visto reflejada en Afutcol (Asociación de Futbolistas Colombianas), que le permite gestionar y defender los derechos para garantizar un mejor estilo de vida a las representantes del deporte rey en el país.
La primera aclaración está en entender que las selecciones nacionales no tienen salarios, sino remuneraciones. Basada en esto, nos cuenta que los clubes en Colombia no tienen un tope salarial y que la única entidad que puede regular eso, es la Federación Colombiana de Fútbol.
María José y la aclaración sobre los salarios de clubes y lo que se recibe en selecciones nacionales:
El reglamento que define quién o quienes son jugadores profesionales, es el estatuto de la Federación Colombiana de Fútbol, que define que será jugador o jugadora, todos aquellos que tengan un contrato laboral escrito y perciban un salario mínimo legal vigente, según la ley en el país. Acá no hemos tenido un tope salarial y esto amplía el margen para la contratación de los clubes, y están en total libertad de negociar el salario, por encima de lo establecido en la regulación.
Para la selección nacional, no se habla de salario, sino de remuneración, que son unos viáticos que pacta cada Federación con los jugadores como un reconocimiento a representar al equipo del país. En el caso de Estados Unidos, se van a mantener dos acuerdos colectivos para masculino y femenino, donde por primera vez en la historia las remuneraciones van a tener el mismo valor.
Sobre Afutcol (Asociación de Futbolistas de Colombia) y las quejas recibidas:
No hemos tenido ninguna reclamación por el monto o valor de los salarios, porque ellas mismas negocian con el club, con la condición de que sea superior al salario mínimo, A las jugadoras en prueba, no se les paga un salario, porque no tienen un contrato, sino que reciben unos reconocimientos en subsidios de transporte o alimentación.
Si hemos recibido quejas de la terminación sin justa causa, de los contratos antes del vencimiento del término. Esto está totalmente prohibido por FIFA, donde el estatuto es muy claro y determina que solo se pueden finalizar por mutuo acuerdo o por vencimiento de términos.
A María José le consultamos, ¿qué tiene Colombia que no tengan las grandes potencias? y aseguró que las mujeres y hombres tienen una cualidad única y hace parte de la historia vivida en el país. Pero más allá de sacar solo lo negativo, enfatizó que hay que aprender a usar la vida que le haya tocado, sea buena, mala o regular y que lo importante es usar eso a favor propio para crecer.
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También hablamos con Félix Burgos, abogado con funciones en el Comité Olímpico Colombiano y docente de derecho deportivo en la Universidad Externado de Colombia, y le consultamos sobre la posición de las autoridades nacionales del deporte sobre este fenómeno que le está dando la vuelta al mundo. Su trabajo y conocimiento también le ha aportado a grandes decisiones del país, en momentos donde el deporte ayuda a definir contextos sociales de alta magnitud.
Félix y el panorama del FPC, las autoridades y la diferencia con otros países:
Si bien se ha avanzado en garantizar que todas las jugadoras suscriban contrato de trabajo-fue un acuerdo entre los grupos de interés-, incluso, a pesar de la permisión legal (Art. 33 de la ley del sistema nacional del deporte, que abre la posibilidad de contratar aficionadas a prueba, salvo, que jueguen 25 partidos o conformen plantilla profesional por 1 año o más-lo que para la inmensa mayoría no ocurre-), la posición de enmarca más desde lo individual-capacidad de pago de cada club-, que desde lo colectivo. Ahora bien, seguramente desde el Minsiterio del Deporte, y basado en su Plan de equidad de género para todo el sector, es ideal cerrarlas; lo cierto es que en este caso, es más de la FCF y sus afiliados, en función los ingresos de la ligas.
La evidente diferencia con otras ligas del mundo y con una infraestructura interna que ha presentado varios inconvenientes, consultamos sobre esta dificultad para hacer gestión deportiva en el país y cómo esto influye en el tema salarial.
Félix y el camino trazado hacia el cambio y la evolución de nuestro fútbol:
Creo profundamente en la profesionalización del sector y la industria deportiva de nuestro país, incluso, como experiencia y vocación académicas personales, considero, que carecemos de formación y capacitación ante las diversas maneras de llevar a cabo la gestión deportiva. Así sea que gran parte de las entidades deportivas sean sin ánimo de lucro o no, es importante entenderlas, concebirlas y gestionarlas como empresas y/o entes de entretenimiento.
Por lo anterior, el talento humano en los organigramas de los diferentes organismos deportivos, muchas veces no tienen el perfil o el conocimiento que demanda el deporte organizado moderno (en mercadeo, derecho, gerencia, gestión, big data y digitalización, entre otras).
Estamos, en estos momentos, también, ante el recambio generacional de los dirigentes deportivos, por lo tanto, hay que cambiar el chip. De ahí que lo abordemos hacia la necesaria profesionalización de nuestro sector (desde 1995 estamos en mora de implementar un verdadero plan de capacitación, de ahí la importancia de programas académicos y análogos que tengan por objeto formar en estos temas).
El fútbol femenino de Colombia sigue tomando fuerza a nivel nacional e internacional. Con fallos en gestión, infraestructura, organización y el tema salarial, las representantes siguen siendo favoritas como Selección Colombia en todas sus categorías, y también en materia de clubes, donde ya se conquistó una Copa Libertadores y hay más de tres equipos que tienen fuertes chances de la gloria continental.
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