Nueva Zelanda solo necesitaba un gol, uno que las pusiera en octavos de final. Sin embargo, ante Suiza, nunca llegó esa anotación tan anhelada, y con un parco 0-0, quedaron eliminadas en el Grupo A.
Los ojos de Nueva Zelanda estaban puestos en dos partidos. Sin duda alguna, en el enfrentamiento ante Suiza, que también necesitaba sacar un buen resultado para clasificar, y en el Noruega vs Filipinas jugado en simultáneo. Para optar por la clasificación, las neozelandesas debían ganar o empatar, pero en este último caso, que las noruegas no golearan a las filipinas.
Infortunadamente, las ilusiones de las anfitrionas se fueron apagando, primero, por no conseguir el triunfo ante Suiza, y segundo, por la abultada victoria de Noruega frente a Filipinas. Sin embargo, no fue lo único, pues Nueva Zelanda pecó en la segunda fecha perdiendo ante las asiáticas, un resultado que no estaba en los pronósticos de nadie.
Igualdad que sabe a poco
Tan pronto como inició el compromiso, a Nueva Zelanda le costó bastante acercarse al arco de Suiza. Hannah Wilkinson esperaba su momento en la delantera, pero no hubo maneras de hacerse con la pelota para crear peligro. Ambas selecciones se estudiaron en los primeros minutos y Ramona Bachmann para las europeas y Annalie Longo para las oceánicas intentaron.
Nueva Zelanda tenía la obligación ante su público, pero la realidad es que, la puntería y el palo de Jacqui Hand sobre los 23 minutos, ahogaban cada esperanza. Por otro lado, Suiza con el empate estaba más que cómoda en la parte alta del Grupo A. La primera parte culminó con una opción para las helvéticas con un intento de Coumba Sow al que no alcanzó a llegar a desviar la pelota al fondo.

Foto: @fifawomensworldcup
La intensidad aumentaba, pues Nueva Zelanda en el entretiempo veía que Noruega iba 3-0 y la diferencia de gol ya era un factor que las complicaba. Solo un gol necesitaba, pero Suiza salió mejor en el complemento con aproximaciones de Seraina Piubel y cierres milagrosos de las neozelandesas.
Con el paso de los minutos, Nueva Zelanda volvió a acercarse gracias a un remate de Maia Steinmetz que atajó con seguridad Gaëlle Thalmann. Sobre el final, los nervios de las oceánicas estaban al límite. Victoria Esson subió a cabecear en dos pelotas paradas y en ambas conectó con poca fuerza en el primero y sin dirección, y en el segundo, muy cerca del arco. Así se despidieron una de las anfitrionas. Solo las separaba un gol, ese que nunca llegó.
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