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El partido entre Bucaramanga y Llaneros, por la fecha dos de la Liga Femenina BetPlay, se disputó con gran éxito en el Estadio Alfonso López; dejó como ganador del compromiso al conjunto de Villavicencio con un marcador de 2 a 0 y también como líder de la tabla de posiciones con seis unidades.
Por: Jiovanny Ojeda
Ambos equipos habían “hecho la tarea” y conseguido los tres puntos en el primer partido de la liga; luego que Bucaramanga derrotara sorpresivamente a Medellín en el Atanasio Girardot y Llaneros a Atlético Nacional en el Estadio Macal. Ahora ambos llegaron con el compromiso de seguir sumando y ubicarse en lo más alto de la tabla¡.
¡Llaneros arriba en el marcador!
Los equipos saltaron a la cancha y el pitazo inicial lo dio la juez central, Amanda Valenzuela, a las 11:00 a.m. en el ‘Alfonso López’. El partido inició con ambas escuadras bastante resguardadas en su propia área y la idea en ataque aún no existía en ninguno de los dos; ceder los tres puntos al rival es algo que no está permitido y mucho menos cuando se juega en condición de local.
Bucaramanga poco a poco se fue soltando y empezó a generar ataques por su banda izquierda con Juliany Moreno, quien empezó a desbordar con gran velocidad y a mandar centros al área rival buscando a su atacante, Dennys Bolaño. Al ver que la zona defensiva de Llaneros estaba tan sólida decidieron jugar de extremo a extremo, alternando entre los dos sectores para encontrar el espacio que les permitiera anotar el primer gol del compromiso.
Al conjunto de Villavicencio se le iba complicando el panorama y cada vez se veían más encerrados en su propio terreno. Jhannaceth Ruíz empezaba a hacer de las suyas por el sector izquierdo y a desarmar la defensa rival con sus jugadas individuales; cada vez que le llegaba el balón a sus pies era una jugada segura de peligro o de alguna falta que iba a ser pitada a favor de las ‘leopardas’.
Las ‘villavicenses’, pasados ya los primeros 20 minutos del compromiso, empezaron a manejar el balón desde la parte de atrás con la guardameta, Caballero. El pase corto, al parecer, era la única manera en la que Llaneros podía estar tranquilo, pero el objetivo de un partido de fútbol es marcar gol y ganar el partido; cosa que no podía realizar el equipo visitante ya que, cada vez que pasaban del medio campo, perdían la pelota.
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Los técnicos de los dos equipos empezaron a pedir más presión en el ataque para irse con la ventaja a los camerinos. Las instrucciones fueron acatadas de gran manera y las jugadoras en el ataque de Bucaramanga y Llaneros despertaron; el partido se convirtió en un juego de ida y vuelta, pero esto era un arma de doble filo ya que, a la hora del contraataque, las defensoras no estaban en su posición. Sandra Ibarguen y Gabriela Ureña fueron quienes empezaron a aprovechar esta falencia de la defensa de las ‘auriverdes’ y causaban varios estragos cada vez que pisaban el área rival.
Finalizando la primera parte, las ‘arpas de oro’ empezaron a acercarse cada vez más a la portería de Angie Mina y, como se dice coloquialmente, “tanto va el agua al cántaro hasta que este se desborda”; finalmente ¡llegó el primer gol del partido a favor de Llaneros!. Ibarguen aprovechó un terrible error de la defensa de Bucaramanga y puso el pase a su compañera Urueña para que disparara de primera intención hacía el arco de Mina y encajonara el balón con la red.
Para cerrar con broche de oro el primer tiempo, Yorladiz Díaz vio la tarjeta roja luego de haberle cometido una falta a la delantera de Llaneros, Karen Tristancho. El cuadro ‘búcaro’ se fue a los camerinos en el marcador abajo y con una jugadora menos para afrontar la segunda mitad y buscar el empate.
Las ‘villavicenses’ se guardaron los tres puntos en el bolsillo
Para la parte complementaria del partido el profesor Álvaro Pérez debió realizar otro planteamiento para anotar gol con una jugadora menos y buscar el empate, pero también para que no le convirtieran más goles. Los primeros minuto se le vio relativamente cómodo a Bucaramanga y controlando el ritmo de juego con ayuda de Jessica Villamizar y Karent Romero. Además, en la zona defensiva también se veían bastante sólidas, había buen equilibrio para buscar la opción de convertir, pero que no les convirtieran.
El juego se trasladó a la banda izquierda de las ‘leopardas’, en donde se encontraba la #10, Lina Araujo, quien era la que le daba control y juego al partido. Las locales ganaban posesión cada vez que se jugaba por este sector y se llegaba a conseguir el saque lateral, faltas o llegadas potenciales a gol.
La dicha no le duró mucho a Bucaramanga ya que, a tan solo 15 minutos de haber iniciado la segunda mitad, Karen Tristancho anotó el segundo gol para su equipo y alargó la ventaja en el marcador. La jugada inició por la mitad del terreno; la mediocampista, Susana Álvarez, condujo el balón hasta que vio a Tristancho sin marca y se lo pasó; Karen controló el pase con su pierna derecha, giró, avanzó un par de pasos y sacó un potente disparo con su pierna izquierda desde afuera del área ‘auriverde’ y direccionó la esférica directo al arco para la segunda anotación.
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Llaneros, después de haber extendido la diferencia de gol, bajó todas sus líneas y se enfocó en cuidar el marcador que ya había logrado en condición de visita, pero también estaba atento a las ocasiones de contraataque que se pudieran dar puesto que Bucaramanga se estaba exigiendo de más y pronto el cansancio físico y mental ya les empezaría a pasar una mala jugada.
El compromiso se enfrió pasados los 25 minutos y se convirtió en un juego de faltas en la mitad de la cancha. Cada vez que alguna jugadora tocaba el balón se le cometía una falta de inmediato para inmovilizarla y no permitirle que llegara hasta su portería. Además, la precisión de los pases de las jugadoras tampoco era muy exacta, lo que causaba la perdida de la pelota rápidamente.
Las ‘leopardas’ empezaron a jugar más con las ganas que con la cabeza y esto provocaba que su juego no fuera eficiente. Tenían que pensar en que su rival ya se estaba resguardando en su campo y esperando a que terminara el compromiso para quedarse con la victoria, pero en realidad hicieron todo lo contario. El juego individual, aunque es siempre una gran alternativa para un partido, no es siempre del todo eficiente; en el campo se tienen 10 compañeras más, con quien se pueden apoyar y buscar la mejor manera de causar daño futbolísticamente.
Al minuto 90+2, Amanda Valenzuela se llevó el silbato a la boca y decretó el final del partido. Llaneros se guardó los tres puntos en la visita a un fuerte rival, se ubica en la primera posición de la tabla y ahora espera por Orsomarso, a quien recibirá en Villavicencio para la tercera fecha de la Liga Femenina BetPlay.