Foto: Carlos Muga – ANFP
Tras su corta experiencia en el fútbol español y su participación en Francia 2019 con La Roja, la experimentada centrocampista chilena afrontará un nuevo desafío con Colo Colo en la próxima Conmebol Libertadores Femenina. y habló para Fémina Fútbol de su realidad deportiva.
Everton, Santos, Universidad de Chile son algunos clubes que militó antes de consagrarse con la selección de su país en la pasada Copa América 2018, donde alcanzó la clasificación para el mundial de Francia 2019. Uno de sus goles en el torneo continental del año anterior ante Brasil quedó en la retina de muchos chilenos.
A sus 28 años, Yessenia López, más conocida como “Paloma” se ha consolidado como una jugadora polivalente y de gran recurso técnico que la ha llevado a dar el salto internacional el año anterior en el 3B da Amazonia de Brasil y el Sporting Huelva de España.
Tras su experiencia mundialista, “Paloma” decidió retornar a Chile para vestirse por primera vez con los colores del “Cacique” y afrontar un nuevo desafío: la Conmebol Libertadores Femenina en tierras ecuatorianas en octubre próximo, tras vencer en un partido de repesca a Palestino recientemente.
Fémina Fútbol dialogó en exclusiva con la 11 de “La Roja” y contó de todo un poco con relación a su carrera deportiva.
¿Cómo descubriste el fútbol?
Conocía el futbol de pequeña, me llamaba la atención, pero fue mi hermano quien me inculcó lo del futbol y me llevaba a la cancha.
De la recepción de tu familia con que quisieras jugar al fútbol… ¿Cómo fue?
La verdad no fue del todo buena, me costó mucho que me apoyaran en un principio, pero con el pasar de los meses y años se dieron cuenta que era lo que me gustaba y que podía desarrollarme de buena forma en el fútbol.
¿Cuándo supiste que querías ser jugadora profesional? ¿Cuál fue el desafío más grande?
Cuando llegué a mi primer club profesional, fue ahí cuando ya dije que esto era lo mío. Y mi mayor desafío fue estar en la selección pero estar bien, jugando siendo un aporte.
El primer llamado a la selección ¿Qué fue lo primero que pensaste?
Mi primer llamado a la selección fue una sorpresa, no me lo esperaba y me lo tomé con mucha responsabilidad y dedicación.
La Copa América significó un cambio para todas las jugadoras chilenas. ¿Cómo ha sido el reconocimiento y ser alguien conocido?
Más que el reconocimiento personal, resalto más el reconocimiento del fútbol femenino en Chile, la buena imagen que mostramos, ya que debido a eso muchas compañeras salieron al extranjero. Creo que ese es el mayor reconocimiento, el esfuerzo de años les daba la oportunidad de salir afuera a algunas compañeras que nunca habían tenido la oportunidad de hacerlo.
La Copa América marcó también un cambio para la selección. ¿Cómo evalúas ese cambio a nivel de las jugadoras, federación y para el fútbol femenino chileno en general?
Fue un gran cambio, ahora el fútbol chileno femenino lleva un avance notorio, las condiciones son mejores, algunos clubes ya juegan en canchas principales, tienen seguros médicos, contratos, todo esto es un avance que ojalá se mantenga y aumente con el pasar de los años.
El 4-0 contra Argentina, el pase al Mundial que soñábamos todas ¿cómo viviste ese momento?
Un momento inolvidable, me tocó salir lesionada y cuando la árbitra toca el final me levanto, miro las graderías y todo el estadio estaba saltando, cantando de felicidad, fue un momento único, después de eso en el camarín y luego con el pasar de los días fui asimilando lo que se había logrado.
Una lesión complicó el escenario antes de Francia ¿cómo tomaste el desafío de no poder llegar en tu 100%?
No pude llegar al 100%, una lesión en la rodilla me complicó muchos meses en mi club en España, no me pude tratar bien y por eso me vine antes para tratarme en la selección y poder estar en forma. Realmente fue difícil porque no sabía si iba por mi rodilla, pero pude estar y lo mejor fue que pude estar y aportar, que es lo que siempre he tratado de hacer en la selección.
Ante Suecia entraste en el 59’, con USA el 46’ y contra Tailandia llegaste a la titularidad, para algunos la mejor en cancha ese último partido, asistiendo además en gol en el minuto 80’. El himno nacional. ¿Cómo ves la experiencia de haber sido una de las 23 en ese histórico momento?
Como te dije anteriormente no llegue al 100%, pero con el pasar de los días pude tomar ritmo y llegar contra Tailandia casi al 100% y creo que se notó la diferencia.
El himno lo viví en Chile en la Copa América a estadio lleno cantando a capela, pero estábamos de local, y en el mundial vivirlo de la misma manera en un país lejano fue una sensación inexplicable.
Se ha hablado mucho de los cambios que piden las seleccionadas, ¿cuál crees que es el cambio más urgente para la Roja Femenina?
Más que cambios creo que se deben agregar cosas, como las series menores, ya se agregó la sub-15 y eso ya es un avance desde mi punto de vista. El cambio se debe hacer en las series menores para que lleguen mejor preparadas.
Has jugado en Brasil y España ¿cuáles son las diferencias más grandes de ambos países con Chile?
Tanto en Brasil como en España, todas las jugadoras tienen un contrato de trabajo, tienen seguros médicos y lo más importante es que todas se dedican 100% al fútbol.
En Chile muchas trabajan todo el día, estudian, tienen que jugar por la universidad para poder tener una beca, jugar por el club y además algunas ir a entrenar y jugar por la selección. Una carga tremenda que en esos dos países que me tocó estar no se viven.
A tu parecer, ¿cuál es la deuda más grande de Chile con el fútbol femenino a nivel de clubes y federación?
La deuda más grande sin duda es tener contratos y seguros médicos en todos los clubes femeninos del campeonato.
Tu regreso a Chile fue una sorpresa para muchos, llegaste a Colo Colo, un club históricamente muy poderoso a nivel sudamericano. ¿Cuál es tu desafío con las Albas?
Mis aspiraciones con Colo Colo son ganar el título este año, también la Copa Libertadores e ir avanzando paso a paso como lo hemos hecho hasta ahora.
Te quiero pedir un mensaje, no para las niñas, sino para la ‘Paloma’ de 10 años, ¿qué te dirías?
Nunca bajar los brazos, por cada vez que bajas los brazos es tiempo que pierdes de tu preparación, ser perseverante y responsable. Los sueños sí se cumplen.