Alrededor de 1.600 niños y niñas, entre los 6 y 12 años, disfrutaron del partido que se disputó en la fecha 15 del torneo, entre Millonarios y DIM; ello como reconocimiento de parte del IDRD a los menores en el día de la niñez.
Por: Jiovanny Ojeda
En la conmemoración del día del niño, IDRD organizó una serie de actividades recreativas y deportivas dispuestas para que todos los niños aprecien cada día el deporte, reconozcan el valor tan grande que puede llegar a tener en sus vidas, en la sociedad entera, y también para que lo vean como una salida hacia un mundo diferente; que los pueda mantener activos, acoger, cuidar de su salud física y mental y, por supuesto, que les permita divertirse y apreciar su niñez en cada momento.
Las actividades iniciaron a las 9:00 a.m. en El Campincito, donde se hizo la presentación de la Liga de los Valores, un pequeño equipo de superhéroes que se encargan de promover los valores ciudadanos. Sus integrantes son: la confianza, la solidaridad, el trabajo en equipo y la apropiación del espacio público. Posterior a ello, se dio paso al “plato fuerte”, el encuentro de la Liga Femenina BetPlay 2022 entre paisas y embajadoras en la gramilla de ‘El campín’.
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El objetivo de llevar a los más de 1.000 niños de las diferentes localidades de la capital a vivir la experiencia de un partido de fútbol profesional, fue el de incentivarlos a imaginar cómo querían que se viera un estadio lleno gracias al potencial que desarrollaron en uno de los tantos deportes que existen; haciéndolos imaginar que sus jugadas, goles, fuerza, velocidad, etc., podían reunir a multitudes. Además, a que sintieran como un “simple deporte” puede llegar a causar grandes emociones en y cambiar la vida de todas las personas que lo practican, lo ejercen o simplemente lo ven.
Definitivamente no hubo mejor ejemplo para esta actividad, que un partido de la liga femenina; donde se puede ver a todas las jugadoras que escogieron esta bella profesión cumpliendo sus sueños; demostrando que todo el esfuerzo por el que tuvieron que pasar, cada golpe, cada entrenamiento, cada partido y torneo que habían disputado con anterioridad, valió completamente la pena ya que, ahora se encontraban allí rodando la pelota en uno de los estadios más emblemáticos de la ciudad y del país. Pero esto no es todo, sino que también siguen en busca de ir más allá, buscando un cupo en la Selección Colombia, de disputar un torneo internacional, de jugar en un equipo extranjero y demás metas.
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El aliento de los espectadores de lujo nunca faltó en la gradería durante los 90 minutos del partido; disfrutaron de un gran espectáculo, lleno de buenas figuras del balompié femenino en Colombia, maravillosas jugadas y lo que no puede faltar en un buen partido, goles. Los niños y niñas que observaron este compromiso, se dieron cuenta que, a pesar de no estar pisando la cancha y vivir la experiencia desde las tribunas, el fútbol femenino es esfuerzo y dedicación, que este deporte que ha envuelto a la sociedad desde hace siglos, está hecho para todo el mundo, solamente es necesario tomar la iniciativa, esforzarse y luchar por ello.
