Originaria de la capital de la República Mexicana y perteneciente al Club Pachuca desde la creación del máximo certamen femenil en este país, Lizbeth Ángeles Mercado, nacida el 29 de junio de 1990, se convirtió en una histórica para las ‘tuzas’ y la Liga BBVA Mx Femenil.
Sin despabilar su atención por un balón y con un nulo interés por el deporte, ‘Liz’ pisó una cancha por primera vez en su vida para completar los partidos de su primo y de ahí, surgió una pasión de la que eligió vivir el resto de su vida. “De ahí dije, esto me gusta, lo voy a practicar, pero era muy difícil por el hecho de ser mujer, así que empecé a jugar con niños”.
Primeros pinos hacía el profesionalismo
Queriendo formalizar su preparación para llegar a ser jugadora profesional, la delantera se enfocó en buscar un equipo donde pudiera desarrollarse y formarse mientras llegaba su momento de debutar, ya que, en ese entonces, no había una competencia oficial para las mujeres en México. Sin embargo, entró a ser parte de la cantera de Pumas, una de las más reconocidas en el país por su exportación de talento, a la cual perteneció por cuatro años. Para ‘Liz’ el hecho de no pertenecer a la institución educativa, la alejaba mucho de los torneos, por lo que decidió salir del ‘Universitario’ y dar un paso del Deportivo Celeste para estar allí por un año.
Cuando la vida le tenía demarcado continuar con el fútbol, la referente de las ‘tuzas’ tuvo que dar un paso al costado y se dedicó a ser parte de la institución federal de Policía, en donde parecía que el sueño de ser jugadora profesional se vería nublado por un sinfín de obstáculos. No obstante, Liz nunca perdió esa esperanza y se integró al plantel de fútbol para representar a la policía, en donde estuvo cuatro años. Su salto a un equipo profesional, fue gracias a una búsqueda del club Pachuca hacía ella en unas visorias en la Institución Federal.
Pachuca y el nacimiento de una referente

Empezar a firmar su nombre en la historia del Club Pachuca tomó un arduo proceso que la hizo analizar muchas veces si realmente sería correcto dejar su estabilidad laboral de ese entonces para dedicarse de lleno al deporte. “Me incorporé al equipo por permiso de vacaciones no remuneradas, pero dije que tenía que pensar bien las cosas para no andar de un lado al otro, además, mis papás me dijeron que no podía tener dos jefes a la vez y fue ahí que decidí continuar con una meta que siempre soñé, el fútbol.”
Lo que ‘Liz’ consideró como un tiro al aire por una transición importante en su trabajo, se fue volviendo a medida del tiempo, su estilo de vida y su propósito. Así mismo, es una de las jugadoras con más partidos jugados a nivel profesional, todos con las ‘tuzas’, llegando a 150 juegos oficiales. “Esfuerzo y constancia son las claves para mi y las he reflejado siempre en la cancha. Lograr tal cantidad de partidos es también por el equipo que me ha acobijado y me han dado la oportunidad de ser titular, es una combinación de muchos ingredientes. Yo me aferré a mi sueño y ahora puedo decir que cumplí 150 partidos, pero antetodo, siempre trato de ser una referente.”

Para ‘Liz’ su motivación más grande es su familia, en especial su mamá, pero estar lejos de casa es un tema que debe trabajar, como también mantener la cabeza fría para estar enfocada en la competencia, por eso, resalta lo fundamental que es el proceso psicológico en el deporte. “Es muy importante tener una preparación mental super fuerte para todo, resultados, lesión u otras cosas, para no entrar en un grado de depresión y no querer no hacer las cosas. Si la mente nos gana, dejamos nuestros sueños atrás.”
Las expectativas de esa niña que soñaba ser una de las mejores jugadoras en México, aumentaron de forma exponencial al enterarse que podría cumplir todo eso por medio de unos guayos y una pelota en sus pies. “Creo que he cumplido todos mis sueños, le decía a mi mamá cuando chiquita “yo quiero viajar por todo el mundo y eso lo voy a hacer por el fútbol” y así ha sido. He tenido viajes y experiencias muy bonitas. Yo no quiero ser una estrella del fútbol, sino un ejemplo para todas las niñas que vienen atrás, porque a mi me hubiera gustado que me hubiera tocado una Liga. Pero digo, al menos cumplí mi sueño, de pisar muchos estadios y de que la gente me reconozca por el fútbol y ya con eso, he cumplido todo lo que he querido.”

“Yo siempre les he dicho a las pequeñas que aprovechen cada proceso y no se adelanten a ellos, porque al final uno se arrepiente de no vivirlos paso a paso. El tiempo que sea necesario deben estar en las categorías para dar el paso al primer equipo y que no dejen su sueño atrás. Siempre les digo que lo sigan intentando y si es lo que quieren y aman, se puede intentar mil veces y en una de esas vas a subir.”